Arturo Sosa Abascal, quien es el jefe supremo de la orden de los jesuitas denominada Compañía de Jesús, denunció este martes que “hay personas dentro y fuera de la Iglesia, que desean que el Papa Francisco renuncie”, para enseguida advertir que “él no lo hará”.

“Creo que la estrategia final de estos sectores no es tanto forzar al Papa Francisco a renunciar, cuanto afectar a la elección del próximo pontífice, creando las condiciones para que el siguiente Papa no continúe profundizando el camino que Francisco ha indicado y emprendido en su lugar», detalló.

Durante el encuentro anual denominado Meeting Rimini, en el que durante la última semana de agosto se reúnen figuras de la política y de la economía, como así también intelectuales, religiosos, artistas y deportistas, el también denominado “Papa negro”, explicó que “el cristianismo no es una religión íntima, solo se puede vivir en comunidad» y añadió: “El Espíritu Santo nos habla hoy a través de los jóvenes. Todos estamos llamados a acercarnos a ellos”.

“La Iglesia dirigida por Francisco está apostando por la educación de los jóvenes, extrayendo de ellos recursos y valores», detalló Sosa Abascal, para enseguida insistir: “El futuro de la humanidad pasa por la inclusión social de los pobres, pero no se hace desde afuera, es una condición para caminar juntos. Debemos acercarnos a los pobres, adquirir su mirada en la vida».

El Meeting Rimini fue instaurado en esa ciudad italiana durante la década del 80, bajo el eco del sentir de Don Luigi Giussani, fundador del movimiento Comunión y Liberación, quien apostó por “el deseo y la pasión que el hombre tiene por la belleza, la verdad y la justicia” y del que participan judíos, budistas, ateos, ortodoxos y musulmanes.