Mantener un automóvil 0km en la Argentina de 2019 puede resultar una odisea para el bolsillo, sobre todo en ciudades de fuerte anclaje urbano como son Rosario, Córdoba o la capital del país.
Ante el escenario de elevación constante de costos de mantenimiento generales de un vehículo, no son pocos los que optan, ante la urgencia, por prescindir de “guardarlo” en cocheras o incluso en casos extremos directamente utilizar el transporte público para desplazarse.
De acuerdo a un relevamiento publicado en el portal iProfesional, si se toman como referencia algunos modelos más vendidos, por caso un Volkswagen Gol Trendline, (valuado en $579.000); un Toyota Etios XLS hatch (sale $563.600); o un Chevrolet Onix, que tiene ($564.900), hoy mantener un auto requiere mensualmente más de 17.000 pesos, aproximadamente la mitad de un salario promedio de un empleado privado, y bastante por encima del salario mínimo percibido por muchos trabajadores.
Los gastos totales de mantenimiento incluirían: seguro, patente, revisión mecánica, combustible, peajes y otros no obligatorios pero si bastante comunes como la utilización de un garage y el eventual lavado del vehículo.
Se calcula que un automóvil utilizado diariamente, si se anualiza el recorrido, da un promedio de 15.000 kilómetros, lo que representa 1.250 km al mes y alrededor de 40 kilómetros por día.
El mantenimiento de un vehículo 0km se volvió uno de los gastos más difíciles de sostener para muchas personas, al punto tal que, especialmente quienes viven en Capital Federal u otras ciudades muy transitada del país, están desistiendo de tenerlo en su garage y prefieren moverse en transporte público.
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Los costos se fueron incrementando duramente desde el año pasado, al mismo tiempo que subieron más de 90% los valores de los 0km, situación provocada por la inflación y la devaluación que impactó en los precios finales. En este escenario, hoy para mantener un auto se necesitan por mes más de 17.000 pesos, se puede decir que es la mitad de un salario promedio de un trabajador en una empresa privada, y muy superior al salario mínimo que cobran muchos argentinos.
Para realizar las cuentas, se tomaron como referentes algunos modelos del segmento de entrada de gama más vendidos, como es el caso de un Volkswagen Gol Trendline, que tiene un precio de $579.000; un Toyota Etios XLS hatch, el segundo en equipamiento de la gama, que sale $563.600; y un Chevrolet Onix, que tiene un precio de $564.900 (existe una versión más barata que es la Joy).
En cuanto a los gastos que todo propietario de un vehículo debe afrontar se incluye seguro, patente, service, naftas y peajes, además de otros que no son obligatorios pero que cada vez más personas necesitan porque es difícil estacionar en la calle que son una cochera y uno o dos lavados por mes.
De esta manera, en general, se calcula que una personas que utiliza su auto diariamente hace al año un promedio de 15.000 kilómetros, esto implica 1.250 km al mes y un promedio de 40 kilómetros por día.
Un auto como los citados consume entre 8,5 y 10 litros cada 100 kilómetros, con un valor aproximado de la nafta común de $37.50, harán falta en promedio $4.350 por mes para “llenar el tanque”.
En seguro, se tomó como referencia una cobertura “contra terceros” completo con Granizo, el cual según un comparador de aseguradoras, arroja un valor promedio es de $3.000 mensuales. Se aclara que las pólizas, a pesar de ser un momento de “ajuste de gastos” en muchas familias por la crisis económica, suele ser un ítem que se tiene en cuenta sobre todo por cambios climáticos y la necesidad de cobertura ante eventuales tempestades.
La patente es otro gasto invariable, alrededor de 1.500 mensuales (o 3.000 bimestrales) promedio.
También se debe tener en cuenta, por lo menos aquellos que quieran conservar la garantía, el service programado cada 15.000 o 10.000 kilómetros según la marca y modelo. Por ejemplo para el Gol se debe realizar a los 15.000 km, y sale $9.990. Es decir, dividido en 12 meses, son $832,50.
A esto deben sumarse los eventuales gastos de peajes que deberán afrontar aquellos que por ejemplo en Rosario deban trasladarse a localidades aledañas, complejos industriales o demás.
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El costo final puede variar especialmente en los ítems de peajes, cochera y lavado, pero patente, seguro, nafta y service son prácticamente constantes.
Otro dato signigicativo es que la venta de usados viene disminuyendo menos que la de nuevos (casi todos los indicadores son negativos en plena recesión), lo que evidencia que muchos optan por esa alternativa ante los grandes costos de mantener un 0km actualmente.
