Se celebra este viernes el Día de la Antártida Argentina, que conmemora la inauguración, el 22 de febrero de 1904, del Observatorio Meteorológico en la Isla Laurie, Orcadas del Sur, que luego sería la Base Orcadas, un hito histórico que marcó el inicio de la permanencia ininterrumpida en el Continente blanco.

La Cancillería recordó que la presencia sostenida de la Argentina en la Antártida, comenzó 1902, cuando el Alférez José María Sobral se unió a la expedición sueca de Otto Nordenskjöld.

El hundimiento del buque Antarctic de esta expedición llevó a la Argentina a efectuar un exitoso rescate con la Corbeta Uruguay al mando del Teniente Julián Irízar.

Destacó las múltiples expediciones argentinas que fundaron las bases antárticas argentinas, entre otras la expedición aérea de la Armada al Polo Sur, con Pedro Margalot; la realizada por tierra al Polo Sur, con Gustavo Giró Tapper y su comandante, el General Jorge Leal, y el primer vuelo transpolar, con Mario Luis Olezza y Gustavo Argentino Marambio.

La Cancillería mencionó también la actividad científica pionera, con el Instituto Antártico Argentino, fundado en 1951 y menciona a Rafael Cordini, autor de la primera publicación del Instituto y el glaciólogo César Augusto Lisignoli, e investigadores como Pedro Skvarca, Marta Ghidella, Rodolfo Del Valle y Alejandro Carlini, quienes continuaron con esta tradición de ciencia de calidad desde el Instituto Antártico Argentino.

Por otra parte el Palacio San Martín recordó que los diplomáticos de la Cancillería argentina defendieron «los derechos y el interés» de la Argentina en la negociación por el Tratado Antártico, cuando participaron en la mesa chica de la Conferencia de Washington sobre la Antártida en 1959, donde se elaboró y aprobó el Tratado.

Entre los diplomáticos «antárticos» se han destacado los embajadores Juan Carlos Beltramino, Orlando Rebagliati y Horacio Solari. «Hoy, la Argentina mantiene un rol activo en los foros del Tratado que resguarda debidamente los derechos de soberanía de la Argentina en el llamado «continente blanco»», dice la Cancillería.

Mencionó luego que en diciembre de 2019 el Tratado Antártico celebra los 60 años de su firma.

Este instrumento ha generado otras normas específicas que hoy integran el «Sistema del Tratado Antártico», conforme el cual la Antártida es un continente dedicado a la paz y a la ciencia por medio de la cooperación internacional, y tiene a la protección del medio ambiente como uno de sus pilares.

Puso de relieve también que la Argentina «está firmemente comprometida con el Sistema del Tratado Antártico y está orgullosa de que Buenos Aires sea la sede de la Secretaría Ejecutiva del Tratado Antártico (www.ats.aq)».

«Con renovado entusiasmo, los miembros del Programa Antártico Argentino continúan su tarea, en línea con el desarrollo de una política de Estado que comenzó hace más de 115 años», agregó el comunicado oficial.

Se ha logrado -agrega- que un centenar de científicos desarrollen su trabajo en el Continente Blanco a través de los proyectos del Instituto Antártico Argentino, que son parte del Programa Antártico.

De igual modo, «esa política de Estado permite el despliegue de personal y medios de las Fuerzas Armadas -coordinados por el Comando Conjunto Antártico- para ofrecer el apoyo logístico necesario, y posibilita la consolidación de un papel activo de la diplomacia argentina en el Sistema del Tratado Antártico», concluyó.