Este fenómeno que algunos anticipan como la despedida de “El Niño” se sumó a la crecida simultánea de los ríos Paraná y Salado; una tormenta fenomenal que dejó prácticamente sin energía eléctrica a la ciudadanía durante tres días en febrero, dificultades económicas estructurales  de muchos sectores de la producción que llevaban pérdidas de arrastre , y por si hiciera falta, a un conjunto de medidas adoptadas por la gestión central nacional, que contribuyeron a desatar lo que algunos se animan a calificar como “La Tormenta Perfecta”.

Santa Fe tiene declarados a 18 de sus 19 departamentos en Emergencia. Las consecuencias económicas aún no han podido ser evaluados con precisión, pero el Ministro de Producción, Luis Contigiani, tanto en los informes que elaboró tanto para el Consejo Económico y Social de la Provincia de Santa Fe, como para la reunión que el gobernador mantuvo con legisladores provinciales de todos los partidos, fue lapidario.

“Tenemos al 80% de la cuenca lechera anegada, hemos perdido entre el 50 y 60% de la producción de leche, que representa para ellos una pérdida de casi 15 millones de pesos por día; la lluvia interrumpió la cosecha de soja, la gruesa, y si bien no está estimada aún la pérdida, muchos productores dicen que no se podrá salvar mucho más que el 20% de lo sembrado. Que traducido a números podrían representar pérdidas de 30 mil millones de pesos”, detalló el ministro.

Además, continuó Contigiani, “tenemos en crisis mortal a la producción arrocera, a las actividades ictícolas, de apicultura, de caña de azúcar y cada una de las pequeñas producciones regionales. Y a eso hay que agregarle los problemas económicos que venían sufriendo como consecuencia de la inflación y los ajustes: todo eso se derrama en parálisis. Es alarmante la caída del consumo, y por ende la parálisis del comercio y también de la industria. Sólo para dar un ejemplo, teníamos una enorme expectativa en torno a la actividad de la maquinaria agrícola que podía movilizarse con la cosecha, pero ya sabemos que ocurrió”.

Siguiendo la misma línea, el ministro de Producción agregó que “a eso hay que sumarle el brutal aumento de los costos energéticos, de entre un 700 y 1000 por ciento que produjo la decisión nacional, y las altísimas tasas de intereses que lejos de favorecer a la producción, invitan a los que poseen capitales a volver a la actividad financiera, en lugar de invertir en producción”.

Contigiani describe la situación y en la angustia del relato sereno, reclama: “Hasta hoy, ni el Estado ni los productores santafesinos hemos recibido ayuda alguna de la Nación. El Gobierno no ha tomado conciencia de lo que nos ocurre y necesitamos con urgencia respuestas. Los productores necesitan ya mismo ayuda financiera del Banco Nación. Nosotros hemos generado pequeñas líneas a través de una licitación que ganó el Banco de Santa Fe y a tasas bajas, contracíclicas, pero no alcanza. Necesitamos con urgencia que se abran líneas de créditos ágiles, a baja tasa y con al menos un año de gracia, para que los productores al menos puedan recuperar las pérdidas”.

 

Foto: Florencia Vizzi