Foto: Gentileza Celina Mutti Lovera / La Capital

Con el comienzo del nuevo año volvieron las quemas de pastizales. El director del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Matías De Bueno, informó que se registran distintos focos de incendios forestales en la región. Uno de los puntos más críticos afectados por el fuego es la reserva forestal ubicada en Andino, ubicada a 45 kilómetros al norte de Rosario, donde se quemaron alrededor de 100 hectáreas. Otra condición muy grave se presenta en la zona de islas del Paraná, frente a San Pedro, donde se incendian unas 6 mil hectáreas.

La semana pasada los incendios frente a Rosario se recrudecieron, sobre todo cuando un vehículo se incendió en la ruta Rosario Victoria y se expandió hacia los pastizales, según indicó el experto.

Por otra parte el especialista señaló a un medio local: “Tuvimos la suerte de que, además del trabajo de los brigadistas, las lluvias acompañaron y el río está un poco más alto y ayuda con los cortafuegos, pero hay un tema importante que tiene que ver con los alrededores de nuestras regiones”.

Además agregó que cerca de Timbúes y Oliveros se quemó gran cantidad de vegetación a la vera del río Carcarañá, especialmente en la reserva forestal de Andino. Donde más de cien hectáreas fueron afectadas. Trabajaron bomberos voluntarios y vecinos para sofocar las llamas.

“Esos incendios no afectan tanto a Rosario porque no están frente al río, pero están quemando vegetación con mucha velocidad. En este momento, hay más de cien hectáreas ardiendo en la zona. Todavía no tenemos un diagnóstico sobre las causas del fuego, pero se desataron distintos focos en distintos momentos. Generalmente, el fuego no se enciende solo y justo donde hay reservas, árboles, distintos emprendimientos, donde el uso del suelo es moneda corriente”, señaló.

En consecuencia, De Bueno advirtió que “si no se llevan adelante las políticas públicas que se tienen que aplicar como la instalación de faros de conservación o la creación de una policía interjurisdiccional como corresponde, será muy complicado afrontar estas situaciones y ya planteamos qué sucederá para fin de este año, cuando lo que se venga sea el agua y no estemos preparados para esa situación. Sea fuego, agua o el conflicto ambiental que sea, lamentablemente tenemos un déficit en la preparación en las políticas ambientales”.