La crecida que experimentó en los últimos días el río Salado en Santa Fe, que llegó a 4,70 metros, «es monitoreada y no genera mayores inconvenientes», afirmó Ricardo Giacosa, subsecretario de Planificación y Gestión del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente provincial.

Ante el avance de las aguas que llegaron al balneario de Esperanza, ciudad cabecera del departamento Las Colonias, y al frente de algunas casas defines de semana de esa zona, el funcionario dijo en declaraciones a la prensa que «la población no debe entrar en pánico porque el nivel del agua está lejos del nivel de alerta».

«El río Salado tiene un comportamiento que está en el orden de los 300 metros cúbicos de agua por segundo, la crecida del año pasado –la cuarta más importante en la historia– llegó a ser de 1.800 metros cúbicos por segundo y en la inundación de 2003 estuvo en los 4.000 metros cúbicos por segundo a la altura de la ciudad de Esperanza», precisó.

Recordó que esa crecida ocurrida hace 12 años produjo 23 muertes, afectó a28.000 viviendas y obligó a la evacuación de 75.000, además de generar problemas en unos 5.000 establecimientos agropecuarios.

Giacosa puso de relieve que “si bien la crecida se va a extender en el tiempo, no generaría inconvenientes” y agregó que seguirán “monitoreando las lluvias que se puedan dar en los departamentos San Cristóbal y San Justo”