El presidente comunal de Bernardo de Irigoyen, el pueblo santafesino que fue copado la semana pasada por una banda de ladrones, afirmó que contratará los servicios de una empresa privada de seguridad para poder brindarles ese servicio a los habitantes.

Jorge Carcavilla hace 22 años que está al frente de esa localidad ubicada unos cien kilómetros de Rosario y sostuvo que actualmente el pueblo cuenta con un policía por turno y que los sucesivos gobiernos provinciales «nunca» le dieron respuestas a sus reclamos de más efectivos de seguridad.ptecomunal

En declaraciones radiales, el mandatario dijo sentirse muy decepcionado «porque ninguno del gobierno se dignó» a llamarlo por teléfono luego del espectacular y violento raid delictivo que una banda de delincuentes protagonizó el viernes pasado.

«Lo voy a tener que hacer porque no obtuve ninguna respuesta del gobierno. Siempre me dicen que no tienen gente para mandar. Nuestros pueblos sirven sólo para que se lleven gran cantidad de impuestos. Se llevan entre 35 y 40 millones de pesos en retenciones de la soja. Yo recibo migajas mensuales por la coparticipación», se quejó el jefe de la comuna ubicada en el departamento San Jerónimo.

Y remarcó: «Sólo le quiero agradecer infinitamente al fiscal De Pedro, que hace tres días que está en la localidad y ha trabajado con su gente en forma impecable. Siempre estuvo a la par y me ha contenido, pero desde el Gobierno nadie llamó”.

Además, el presidente de la comuna dijo que lo que vivió en su localidad el viernes pasado «no se lo deseaba» ni a sus enemigos. «Esto se veía en las películas. Primero tomaron la comisaría, después lo redujeron al juez comunal y luego fueron a la oficina de Santa Fe, aquí dominaron a los empleados, entraron a mi oficina y mientras me exigían las llaves de la caja fuerte me aplicaron un gran culatazo en la cabeza que me desvaneció», recordó.

«Yo tenía tres policías por turno, ahora tengo uno y a veces es una mujer, gran persona, muy trabajadora, pero es una mujer. Otro día estuvimos siete días sin luz. Fui a la comisaría porque necesitaba un reflector y había una chica sola. Los pueblos del interior no existimos para el gobierno», afirmó Carcavilla y remarcó que «tenía mucha confianza en el gobernador, creyendo que esto iba a cambiar, pero no fue así».