MIéRCOLES, 27 DE NOV

Incinerar y enterrar: cuando el reciclado solo forma parte de discursos edulcorados

Una investigación llevada a cabo por las Universidades de Rosario y Buenos Aires arrojó un dato más que preocupante: solo el 10% de los residuos industriales se recicla. Ante ese escenario, vecinos del Cordón Industrial expresaron su preocupación por la actividad contaminante de dos empresas de la zona.

 

Por Alejandro Maidana

En un mundo donde el consumo y el descarte se erigen como jinetes del apocalipsis capitalista, las empresas generadoras de residuos peligrosos, lejos están de hacerse cargo del lastre que impulsan sus actividades. Un imprescindible estudio impulsado por las Universidades de Rosario (UNR) y de Buenos Aires (UBA), arrojó datos escalofriantes, ya que solo se recicla el 10 por ciento de los residuos industriales. De las 32 millones de toneladas anuales de residuos industriales que generan las industrias en Argentina, solo 3,2 millones son recicladas, algo que lejos está de lo óptimo.

Las principales empresas generadores de residuos, son las industrias manufactureras, seguidas por petroleras y mineras y en tercer lugar las de suministro de aguas y cloacas. Claro está que la falla u omisión de los controles, abona a comportamientos oportunistas por parte de los generadores de residuos. Allí se ha podido contemplar que el descarte de los residuos peligrosos se ha dado de forma clandestina, con la clara intención de disminuir costos. Una actitud tan deleznable como preocupante.

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Por ello, en lo últimos días, ha resurgido una profunda inquietud en vecinos que vienen luchando desde larga data, con las prácticas contaminantes de distintas empresas del Cordón Industrial. Movilizados por una serie de artículos periodísticos que referenciaban a dos firmas de la zona como parte de las empresas dedicadas al reciclado de residuos peligrosos, un grupo de moradores damnificados por las prácticas que llevan adelante tanto Pelco S.A como IDM, decidieron contestar a lo que consideraron una falacia.  “Estas empresas lo que menos hacen, es reciclar, como ha salido en algunos artículos periodísticos días atrás”, indicó en diálogo con Conclusión Daniel Nuñez, vecino de Puerto San Martín e integrante del colectivo Vecinos Autoconvocados por la vida”.

Tanto IDM como Pelco S.A, lo que menos hacen es reciclar, ya que ambas se dedican solo a quemar residuos peligrosos para luego enterrarlos, si ben en algunas oportunidades solo los entierran

Datos concretos que emergen de una realidad contaminada, de un aire viciado por el humo que desprende un horno incinerador que tiene como conejillos de indias a quienes de manera involuntaria no se resignan a que sus derechos sean vulnerados. “Tanto IDM como Pelco S.A, lo que menos hacen es reciclar, ya que ambas se dedican solo a quemar residuos peligrosos para luego enterrarlos, si ben en algunas oportunidades solo los entierran. El relleno de seguridad desde que iniciamos nuestra pelea creció cuatro veces, lo que significa que cada vez entierran más residuos peligrosos. Ese lugar una vez que Pelco decida no operar más, va a quedar para toda la vida cobijando esos desechos industriales. Cuando queman estos residuos, lo que hacen es compartirlos con toda la sociedad, cuando en realidad deberían reciclarlos como lo hacen otras empresas, si reciclarían como dicen, no se enterraría ni se quemaría tanto”, expresó el vecino.

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Solo el 10% de los residuos se recicla, pero justamente lo que menos hacen estas empresas es reciclar, ofrecen un servicio que lo único que hace es guardar bajo la alfombra lo que se incinera.

El estudio e investigación impulsado por ambas universidades, es sumamente concreto y explícito. Pero la pregunta clave es ¿las empresas encargadas de reciclar, cumplen con la requisitoria? “El estudio de la Universidad de Rosario no falta a la verdad cuando sostiene que solo el 10% de los residuos se recicla, pero justamente lo que menos hacen estas empresas es reciclar, ofrecen un servicio que lo único que hace es guardar bajo la alfombra lo que se incinera. Por ley el residuo pertenece a la empresa que lo genera, pero Pelco, al quemarlo, es la responsable del mismo. Destacando nuevamente que solo lo reduce de tamaño, no lo recicla, para luego enterrarlo. En el caso de IDM, esta empresa lo que hace es vitrificarlo para después enterrarlo, pero básicamente el sistema que utilizan es el mismo”.

Como bien marcan los estudios tanto de la UNR como de la UBA, el aprovechamiento de los distintos residuos para continuar con un proceso de reciclado, podría generar no solo mano de obra, sino también el recupero de materia prima. “Estas dos empresas en cuestión, impulsan todo lo contrario, lo que hacen Pelco e IDM, es que con muy pocos trabajadores llevan adelante la actividad de incinerar y desechar los residuos peligrosos que llegan hasta el lugar. Es muy importante el ahorro que le genera en materia de tratamiento de residuos estas dos empresas en cuestión al resto”, enfatizó el integrante del Colectivo Vecinos Autoconvocados por la vida.

Necesitamos que sea la ciudadanía la que tome conciencia y pueda defender tanto su salud como sus derechos.

La agresión al ambiente y por ende a la vida en todas sus ramificaciones, no esboza ninguna intención de cambio. En la ruleta de la vida, quiénes siguen manejando la marioneta universal, siguen siendo aquellos que de manera impertérrita continúan con sus actividades predatorias. “Es una historia de nunca acabar, y si bien gracias a la lucha de las y los vecinos, empujada con distintas denuncias, las quemas se han reducido, las mismas continúan al igual que las operaciones periodísticas que buscan lavarle la cara a prácticas sumamente contaminantes y degradantes del ambiente. Es una situación que suele recrudecerse de manera sistemática, en estos últimos días hemos vuelto a quedar atrapados por el humo que genera el horno incinerador de Pelco S.A. Si bien insistimos en que los controles estatales deben ser más exhaustivos, necesitamos que sea la ciudadanía la que tome conciencia y pueda defender tanto su salud como sus derechos”, concluyó.

 

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