El acto iba a realizarse esta mañana a las 8 y por razones climáticas debió posponerse hasta nuevo aviso. Se trata de un establecimiento socioeducativo de Puertas Abiertas, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos emplazado en Alvear y que recibirá jóvenes derivados por orden judicial.

El evento contaba con la presencia del gobernador Antonio Bonfatti; el ministro de Obras Públicas, Julio Schneider; el intendente local, Carlos Piguin; la subsecretaria de Asuntos Penales, Débora Cotichini; la secretaria de Obras Públicas, Jorgelina Paniagua; y el director de Justicia Penal Juvenil, Alcides Leicker; entre otros funcionarios provinciales y municipales.

“En el marco de la implementación de políticas públicas llevadas adelante desde el área, el nuevo establecimiento es un dispositivo de aplicación de medidas, ordenadas por los juzgados especializados en la materia penal juvenil, de restricción de la libertad ambulatoria y se encuentra en consonancia con el instituto que la provincia inauguró en Venado Tuerto en 2013, para dar respuesta a un abordaje con adolescentes infractores de calidad institucional”, explicaron desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

El espacio cuenta con una superficie cubierta de 700 metros cuadrados y semicubierta de 300 metros cuadrados; cuenta con un playón deportivo, un espacio de huerta y áreas parquizadas. Emplazado sobre la ruta nacional AO12, está concebido como un proyecto prototípico, es decir un sistema que permite adaptarse a las necesidades de los lugares de implantación y con posibilidad de crecimiento.

Con la apertura de este espacio, la Dirección Provincial de Justicia Penal Juvenil pasará a contar en la zona sur de la provincia con un total de tres instituciones de iguales características de funcionamiento. Las otras dos son el centro socioeducativo de puertas abiertas de la ciudad de Venado Tuerto y el Hogar Granja Casa Joven de la localidad de General Lagos.

“La puesta en funcionamiento de estos centros se enmarca en un proceso de transformación profundo en materia de justicia penal juvenil, iniciado por el gobierno provincial en 2008. Estos establecimientos constituyen una alternativa real a las instituciones de encierro, posibilitadores y potenciadores de las relaciones humanas pacíficas y responsables”, señalaron desde Justicia Penal Juvenil.

“Es un salto cualitativo en materia de derechos para pensar el abordaje de nuestros jóvenes infractores a la ley penal, respondiendo y adecuándonos a los marcos normativos que toman como uno de los principios fundamentales el principio de especialización”, consignaron las autoridades.

Los trabajos fueron realizados por la empresa Depaoli y Trosce Constructora SRL, y el proyecto integral fue desarrollado por la Unidad de Proyectos Especiales del Ministerio de Obras Públicas y Vivienda de Santa Fe, por encargo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

Desde la Dirección de Justicia Penal Juvenil indicaron que “los centros socioeducativos de puertas abiertas como dispositivos especializados se presentan como una alternativa: la privación de la libertad se da en condiciones morigeradas, con la consiguiente reducción de los daños que produce el encierro”. En este sentido, explicaron que se considera prioritaria la reducción de los daños causados por la privación de la libertad.

“Estos centros promueven un ámbito convivencial organizado y normado para que sus residentes adquieran o fortalezcan las herramientas y/o recursos técnicos e intelectuales necesarios para construir un posible proyecto de vida ciudadano”, precisó la subsecretaria de Asuntos Penales, Débora Cotichini.

El flamante instituto está incluido dentro de las obras de infraestructura del Plan Abre, que lleva adelante el gobierno provincial, ya que a él serán derivados jóvenes de las ciudades de Rosario, Villa Gobernador Gálvez y otras localidades del Gran Rosario.

El edificio

Desde el punto de vista arquitectónico y conceptual, el edificio tiene como objetivo generar un ambiente adecuado y propicio a la cotidianeidad de la población joven.

El establecimiento se resuelve en una única planta rectangular, alrededor de un patio central con una galería perimetral vinculada con el sector recreativo, donde se encuentran el playón deportivo, el sector de sembrados, huerta y el terreno parquizado. Tiene dos ingresos diferenciados: el ingreso principal y público, donde el operador de turno recibirá a los jóvenes ingresantes; y la entrada secundaria, destinada a áreas de servicio y apoyo.

Interiormente se divide en tres áreas: el área de día con el SUM o estar comedor de los jóvenes y el sector administrativo; el área de dormir, con tres dormitorios y dos baños completos para los jóvenes; y el área de servicios, con la cocina, economato, depósito y lavadero, con un sanitario de apoyo, el aula y el taller. “En este sentido, desde la Dirección Provincial de Justicia Penal y la Unidad de Proyectos de Obras Públicas se concretó un diseño arquitectónico coherente y consecuente con la realidad de una población joven que colabore con la organización del diario vivir de jóvenes infractores a la ley”, finalizaron las autoridades.