El anuncio de fuertes tormentas emitido por el Servicio Meteorológico Nacional se concretó en las últimas horas de la noche y el mayor impacto lo sufrió el sur provincial, en el departamento de General López, al sur provincial.

Los vientos huracanados de un frente que avanzaba anoche de sur a noreste provocaron destrozos principalmente en Diego de Alvear y Rufino, donde hubo desprendimiento de árboles, de cables, del techo de una estación de servicios, anegamiento de calles y hasta acoplados derribados sobre el asfalto.

A pesar del fuerte temporal no se registraron víctimas en la provincia de Santa Fe, aunque en las localidades cordobesas de Río Tercero, el evento climático dejó un saldo de 30 heridos leves por la caída de un ventanal en el Mercado de Abasto.

La zona más golpeada hasta el momento es la del departamento General López. En Rufino cayeron 55 milímetros de agua en muy poco tiempo y se registraron algunas ramas y árboles caídos.

En Rufino voló el techo de una Esso sobre la ruta 7. La estructura de chapa quedó amontonada a 50 metros de los surtidores.

Además el acoplado de un camión cargado con cereal terminó volcado de costado sobre una playa de estacionamiento en esta ciudad y de una antena de telefonía en cercanías del hospital rufinense. También se registraron destrozos en silos cerealeros, entre otros daños.temporal Rufino 1

El intendente de Rufino, Natalio Lattanzi, dialogo anoche con la prensa y comentó que ni bien se produjo el fenómeno convocó a la junta local de Defensa Cívil para organizar y llevar adelante las tareas de emergencias y hacer frente a la crítica situación. No obstante indicó que, pese a la magnitud de la tormenta, “afortunadamente no se reportaron heridos”. “Lo peor ya pasó y ahora la situación está controlada, pero estamos trabajando para enfrentar las importantes consecuencias de esta contingencia climática que nos afectó”, anunció el intendente.

Al caer la noche bomberos voluntarios junto a personal municipal y colaboradores avanzaban en el levantamiento de árboles, cables y antenas que obstaculizan diferentes arterias, además de trabajar en zonas anegadas por la intensa lluvia. “Hubo sectores complicados por el agua aunque con el correr de las horas el problema se normalizó al responder correctamente el sistema de desagües”, acotó Lattanzi.