Por: Florencia Vizzi 

Este lunes, Timbúes amaneció conmocionada. Tres empleados de la comuna que fueron suspendidos, decidieron encadenarse a la misma para denunciar lo que ellos consideran que es una «clara manifestación de la persecución política e ideológica» que sufren, desde hace tiempo, por parte del presidente comunal Amaro González.

En diálogo con Conclusión, los empleados comunales aseguraron que «las suspensiones son injustificadas y están mal hechas» y responden a una serie de reclamos laborales que vienen haciendo desde hace meses. Los mismos consisten en pedir el inmediato blanqueo de los casi 400 empleados que trabajan en negro y la efectivización de los contratados, así como el respeto a los contratos en curso y el reconocimiento de las horas extras en los recibos de sueldo.

«La situación es insostenible y por eso nos encadenamos aquí, a la ventana de  la comuna. Lo que estamos pidiendo es lo que nos corresponde, que se respeten nuestros derechos laborales, solo eso», señaló José Febre, quien lleva cuatro años trabajando en la comuna de Timbúes bajo contrato.

«En la comuna trabajan alrededor de 600 personas, y casi 400 son las que están trabajando en negro. Trabajan de mañana y de tarde y les pagan sólo 100 pesos por jornada. Eso es todo lo que cobran», explicó Febre quien además quiso dejar en claro que son varios los funcionarios que se dedican a perseguir a los empleados que se atreven a protestar.

En ese sentido señaló que tanto él como Gustavo García y Darío Molina está padeciendo, a modo de castigo, suspensiones injustas que les perjudican el legajo y el bolsillo.

«A mi me suspendieron la semana pasada, me mandaron un papel lleno de falacias, que desmiento delante de cualquiera. Así que también exigimos que dejen esas suspensiones sin efecto. A mi me dieron cinco días, sin goce de sueldo. Eso es mucho dinero. Pero lo peor es que me ensucia el legajo. Porque tener tres suspensiones es motivo para ser echado», manifestó Febre con preocupación.  Y añadió: «Además, en mi caso la suspensión no es válida porque está mal hecha. Está firmada por una persona que no es de planta. Las suspensiones tienen que ser firmadas por personal de planta permanente. Esta la firmó una persona que tiene un cargo político. La verdad detrás de todo esto es que nos suspendieron porque esto es una persecución política e ideológica».

Según el relato de los trabajadores, lo que está ocurriendo en realidad es que desde hace meses vienen reclamando para que se ponga en blanco a quienes trabajan en negro y que se deje efectivos a quienes ya llevan varios años trabajando bajo contrato.

«En mi caso, se suma otra cuestión, señaló Febre, que es que yo formo parte de una organización de defensa ambiental que hace tiempo que venimos denunciando una serie de delitos ambientales en Timbúes y en Puerto General San Martín y parece que a Amaro González no le gusta que lo haga», remarcó el hombre haciendo referencia directa al presidente comunal.

«Hace más de un mes tuve una reunión con Amaro González, en la que yo le presenté un pedido para que se aplique correctamente una resolución sobre la ley 11273, que indican que no se pueden usar fitosanitarios en zonas urbanas públicas y privadas. Ellos estaban usándolos en distintos lugares, entre ellos en una plaza, y eso está prohibido totalmente por una orden interministerial. También denunciamos el uso de glifosato en los campos y el no respeto de las ordenanzas», enfatizó Febre.

«Yo hace cuatro años que estoy trabajando aquí contratado. Lo que pedimos es que se efectivice a los compañeros más antiguos, se paguen correctamente los sueldos y se acabe con la situación de la gente que está en negro. Nos vamos a quedar encadenados aquí hasta que aparezca González y solucione las cosas como tiene que ser».

Por su parte, Gustavo García, quien hace cinco años que trabaja para la comuna, pero sólo uno que está efectivo, se muestra muy angustiado porque hace «dos meses que estoy suspendido y no me han dado ninguna explicación».

Según el relato de García, la suspensión se hizo de palabra. «El secretario de Seguridad, Alfredo Libera,  me suspendió en marzo, sin dar ningún tipo de explicación. Aquí en la comuna nadie me atiende ni se hace responsable. Además Nunca me fue notificado, ni me llegó un telegrama ni nada. Si me hubiera llegado algún telegrama yo podría haber iniciado acciones legales, pero no, nada de nada».

En cuanto a los motivos por los cuales le fue aplicada la sanción, García explicó que no los sabe. «Verdaderamente, no hay motivos. Un día vino Alfredo Libera y me dijo ‘estás suspendido por orden de Amaro González». Y agregó: «No sólo no me dieron ninguna explicación, sino que no tengo nada por escrito. Cuando llegué una  tarde a trabajar me dijeron estás suspendido. Ese fue un fin de semana largo, y cuando volví el lunes para incorporarme nuevamente, no me dejaron ingresar a trabajar, y me dijeron que no iba a poder hacerlo hasta nuevo aviso. Entonces bueno, fui e hice la denuncia en la comisaría».

«Lo único que nosotros queremos es trabajar dignamente y ganarnos nuestro sueldo, señaló Febre. Y que nuestros compañeros sean tratados dignamente. Que se blanquee a todas las personas que trabajan en negro, se efectivice a los contratados, se abonen las categorías adeudadas y que se levanten la suspensiones que se aplican para perseguirnos ideológica y políticamente».