La construcción del puente que unirá las ciudades de Santa Fe y Paraná a través del río homónimo demandará una inversión superior a los 95 millones de pesos.

Así lo reveló el ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios de Entre Ríos, Juan Javier García, quien se reunió en las últimas horas con el ministro de Obras Públicas de la provincia de Santa Fe, Julio Schneider, para evaluar los avances del proyecto ejecutivo del emprendimiento que vinculará a ambas provincias.

En ese sentido, García destacó las audiencias públicas que se vienen realizando “para garantizar la participación de cada uno de los actores que intervendrán y aportarán para que la obra se realice en las mejores condiciones».

“El puente conectará ambas provincias y facilitará nuevas vías de comercialización. Será un nuevo enlace vial entre las ciudades de Paraná y Santa Fe, que potenciará el desarrollo y crecimiento de nuestros pueblos, generando un impacto socio-económico”, indicó el funcionario entrerriano.

También reconoció que “la obra será posible por la decisión política del gobernador Sergio Urribarri y de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner”.

El futuro puente deberá estar ubicado entre Punta Alvear y Villa Celina (en la provincia de Entre Ríos), y la estructura será del tipo atirantado, con obenques.

El viaducto sobre el canal de navegación tendrá una luz entre pilas no menor a 350 metros, con una altura que garantice en situaciones de crecidas máximas el paso de barcos ultramarinos.

Se estableció que los parámetros mínimos de cálculo y diseño tendrán en cuenta crecidas de recurrencias de 1.000 años, que corresponden a un caudal total de 82.770 metros cúbicos por segundo, con un espacio libre del cauce de 3.000 metros en la zona del puente.

El cruce del valle de inundación estará conformado por una serie de tramos de terraplén y puentes, para que estos cursos de agua sean navegables para embarcaciones comerciales de menor porte, turísticas y deportivas.

La calzada de la nueva vinculación interprovincial será pavimentada, con dos carriles de circulación por sentido de tránsito, con una velocidad de diseño de 130 kilómetros por hora para vehículos livianos, a similitud de una autopista.