El maíz de primera, cuya cosecha avanzó en lotes con destino a grano comercial, tiene muy buenos rindes que revelan su potencial durante el ciclo, mientras que los lotes de soja tanto de primera como de segunda, presentan estados que van de muy buenos a excelentes, destacó un informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

Las precipitaciones ocurridas recientemente favorecieron la situación de todos los cultivos implantados en la región, contrarrestando las altas temperaturas y el proceso de evapotranspiración importante registrado en el mes anterior, indicó el informe.

Respecto del maíz de primera, avanzó la cosecha en lotes con destino a grano comercial, y los buenos rendimientos promedio obtenidos hasta la fecha fueron revelando el potencial que expresaron durante su ciclo.

En los departamentos del sur de la región centro-note, se estima un rendimiento promedio de 100 qq/Ha (quintales por hectárea); para los del centro, entre 85 y 90 qq/Ha, y para los del norte, entre 70 y 85 qq/Ha. Para el final de la campaña se estima un rinde promedio de 85-87 qq/Ha.

En cuanto al maíz tardío, llegó a su fin la siembra con 87.750 hectáreas sembradas, 2,5% menos que la estimación de siembra para la región que fue de 90.000 hectáreas.

Respecto de la soja de primera, el estado de los cultivos en un 90% es de «muy bueno» a «excelente»; en un 5%, se encuentran entre «bueno» y «muy bueno» y en el 5% restante, entre » bueno» y «regular», con un desarrollo normal y óptimo, muy buena estructura de plantas y lotes uniformes.

En tanto, la soja de segunda culminó el proceso de siembra con una estimación aproximada de 574.000 hectáreas, 1% menos que la intención original que fue de 580.000 hectáreas para esta campaña 2015/2016.

Incidieron en esta merma las condiciones climáticas de la semana anterior y la marcada disminución de agua útil en la cama de siembra. Los cultivares en los distintos departamentos expresaron problemas de germinación y crecimiento, por lo que se concretaron tareas de resiembra.

Por otra parte, se cosechó el 90% de la superficie sembrada de girasol, es decir unas 56.000 hectáreas, con un incremento intersemanal de 15 puntos. En el 10% que aún resta por trillar, se observó buen desarrollo y estructura de plantas, mientras que el estado general de los cultivos es bueno.

Los rendimientos promedio obtenidos en la semana oscilaron entre los 13 y 22 qq/Ha, con algunos lotes muy puntuales de 25 qq/Ha.

Entre las causas que llevaron a la disminución de los rendimientos, se mencionan el estrés hídrico, eventos climáticos (vientos) que llevaron al vuelco de plantas, granizo, ataques reiterados de cotorras y palomas y excesos hídricos al final del ciclo, ya sea en forma individual como conjunta. Se ajustó la estimación del rendimiento promedio para la campaña 2015/2016, que cierra el ciclo con 20 qq/Ha.

En tanto comenzó la cosecha de arroz con los primeros lotes con niveles de rendimiento aceptables, de 6.000 kg/Ha. La incógnita es que se mantengan esos rindes, en especial en las plantaciones que sufrieron estrés hídricos por problemas de riego en la etapa de floración.

En lo que hace al algodón, las precipitaciones registradas en la semana compensaron las altas temperaturas que se habían registrado permitiendo que los cultivares que se encontraban en comienzo de estados reproductivos, no sufrieran estrés calórico e hídrico.