El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, encabezó en Villa Gobernador Gálvez la firma del contrato de obra correspondiente a la segunda etapa para la construcción del Centro Ambiental de la ciudad, que beneficiará a localidades que forman parte del Ente de Coordinación Metropolitana de Rosario (ECOM), con una inversión cercana a los 38 millones de pesos.

“Proyectos como este marcan la tónica de nuestro gobierno: una gestión con muchas obras y soluciones concretas para mejorar la calidad de vida de la gente”, subrayó Lifschitz en su mensaje.

“Desde la autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura del ingreso a Villa Gobernador Gálvez, se podía ver ese enorme basural; una imagen de abandono y de tremendo impacto ambiental que hacía de Villa Gobernador Gálvez una ciudad detenida en el tiempo. Ahora, con este proyecto integral y moderno, cambiará la forma de tratar los residuos no solo de esta ciudad sino también de localidades vecinas”, dijo el gobernador.

La obra, dividida en cuatro etapas, comenzó con el cierre y saneamiento del actual basural y la segunda comprende la construcción y posterior operación de un moderno centro ambiental que incluye la gestión de los residuos y su clasificación, separación y disposición final, contando con una planta de tratamiento de lixiviados. Ambas tendrán una inversión provincial de 50 millones de pesos y beneficiarán a 150 mil habitantes de Villa Gobernador Gálvez, Pueblo Esther y Alvear. Una vez finalizadas las siguientes etapas, la tercera y la cuarta, el centro ambiental estará en condiciones de recibir residuos de Arroyo Seco, Fighiera y la zona sur de Rosario.

Lifschitz señaló, además, que “hay que sumar esfuerzo con el sector privado a fin de tener una provincia mejor”, y destacó el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para parte de las tareas. “La segunda etapa –precisó– va a permitir hacer algunas de las obras de infraestructura. Esperamos que esta parte se cumpla según lo estimado, es decir 12 meses”.

Además, el mandatario provincial indicó que el proyecto tendrá “un entorno ambientalmente sustentable, paisajístico, contará con otra presencia y garantizará las condiciones técnicas de tratamiento de los residuos”.

Vale recordar que la planta de reciclaje de residuos urbanos se sitúa en terrenos municipales de Villa Gobernador Gálvez, ubicados a la vera de la autopista Rosario-Buenos Aires y Arroyo Saladillo, y esta segunda etapa demandará una inversión de 37.801.254 pesos.

Este emprendimiento, que se realizará en el marco de la ley provincial 13.055, siguiendo la política de eliminación de basurales a cielo abierto, ha decidido asistir técnica y económicamente a la Municipalidad de Villa Gobernador Gálvez con el programa Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos.

El acto se desarrolló en la Casa de la Cultura Municipal y contó con la presencia del intendente local Alberto Ricci, el de Granadero Baigorria, Adrián Maglia; el de Funes, Diego León Barreto; el ministro de Medio Ambiente, Jacinto Speranza; el secretario de Medio Ambiente, César Mackler; el senador provincial Miguel Cappiello; el asesor del gabinete provincial, Juan Carlos Zabalza; y el secretario de Gobierno de la municipalidad local, Esteban Lenci, entre otras autoridades.

El contrato de adjudicación de la segunda etapa de obras del Centro Ambiental fue rubricado por Lifschitz, Speranza y el titular de la firma Milicic SA, Carlos Milicic, ganadora de la licitación. Previo al acto, el gobernador santafesino entregó al intendente Ricci un subsidio por 300 mil pesos para la refacción del edificio de la Casa de la Cultura.

Detalles del Proyecto

En la segunda etapa, próxima a iniciarse, está previsto movimiento de suelos, ejecución de infraestructura y operación de un relleno sanitario en los sectores de terreno recuperados, todo esto con recursos provinciales.

El proyecto que emplaza la construcción de este Centro Ambiental se encuentra asociado al Plan Abre. Así, se propone ordenar la temática de residuos en la ciudad, como también mitigar los efectos negativos que pueda ocasionar la construcción del centro a la actividad de los recuperadores informales, procurando mejorar sus condiciones de vida y la de sus grupos familiares.