La bajante del río, la falta de peces y la sobre explotación de los recursos naturales por parte de algunos pescadores sin conciencia ecológica, han puesto de manifiesto nuevamente las necesidades a las que se ven los trabajadores del sector en esta zona.

Bajo Paraná es un barrio perteneciente a la Comuna de Alvear que se encuentra ubicado en los dos puertos de la empresa multinacional Cargill y en donde la mayoría de sus habitantes vive de la pesca.

Desde hace un largo tiempo, algo más de 10 años, los pescadores intentan llevar adelante la conformación de una cooperativa frigorífica que les permita vender el pescado a un precio conveniente y con mejores condiciones comerciales.

En ese sentido, los trabajadores del lugar argumentan que necesitan la ayuda, esperada y lógica, de la organización comunal. Conclusión visitó la zona y habló con Miguel Vigliani, pescador y referente los pescadores que allí frecuentan, y con Alberto Romero, dirigente social que trabaja en conjunto con los vecinos para mejorar la situación de vida de Bajo Paraná.

Consultado Romero sobre la realidad del barrio, el dirigente expresó: «Acá tenemos muchas necesidades. Desde ya, la falta de trabajo. La mayoría de la gente grande se dedica a la pesca y muchos jóvenes se dedican a lo mismo. Hoy, con la bajante del río y la falta de pescado, la juventud y la gente grande está sin trabajo».

«Armamos una asociación civil que se llama Bajo Paraná. Hace un año comenzamos con cursos online gratuitos para la gente, y ahora estamos con el merendero, un comedor y nuevos cursos», agregó el gestor social.

Respecto a la necesidad de empleos en el lugar, el referente zonal especificó: «El problema es que la juventud aumenta y no hay trabajo ni empleo. Tenemos la comuna acá de Alvear, que es una comuna chica pero grande en poder económico. Una comuna a la que ingresan entre 18 y 20 millones por mes. Nosotros le hemos planteado el porqué no se genera trabajo para los jóvenes».

«Hace 12 años que gobiernan los socialistas y están las mismas caras. No tuvimos ninguna respuesta. Siempre está igual esto. Estamos reclamando luz, no hay agua potable. No hemos tenido respuestas», reclamó.

Por su parte, Vigliani quien es pescador hace 37 años, explicó que están padeciendo «muchísimo» debido a que «no hay» pescado. «No tenemos la materia prima para hacer plata», completó.

«Nosotros tenemos una cooperativa de pescadores y el problema que hay es que no se controla la pesca. La Prefectura tendría que controlar más para empezar. Porque si hacemos un frigorífico para laburar, si no tenemos la materia prima, para qué lo queremos», agregó el pescador.

Vigliani agregó que desde las autoridades de control, «no controlan cuando andan pescando, las mayas, ahora que el río está bajo tendrían que controlar más porque van a matar todas las especies. Ya se ha muerto cantidades de toneladas de pescado».

El referente de los pescadores de Bajo Paraná afirmó: » El río es lo que nos da la materia prima. La familia sobrevive por esto».

Romero concluyó con una reflexión sobre un tema que preocupa a los adultos del barrio: «La Provincia nos está empezando a gestionar los cursos nuevos para los jóvenes como barbería, mecánica, albañilería. Queremos cuidar a la gente del narcotráfico. Nos cuesta mucho y no queremos que pase esto en Bajo Paraná. Necesitamos la ayuda de la sociedad, de los políticos para mejorar la vida de los vecinos».