El precandidato a intendente por Cambiemos, Rodrigo López Molina, asistió a votar a la escuela Mariano Moreno a la espera de un resultado favorable en la interna que disputa con el radical Jorge Boasso y aseguró vive esta «semifinal» -cómo llamó a las PASO- con «muchas ganas y expectativas».

El actual concejal del Pro se mostró confiado por la campaña realizada. «Aprovechamos el tiempo para hacer lo que queríamos hacer, contarle, en cada recorrida, en cada encuentro, a los vecinos nuestra propuesta: presentamos nuestro plan de seguridad, el de desarrollo económico y nuestro plan de control para nuestra ciudad. Es lo que vamos a seguir haciendo porque tenemos los diagnósticos y las propuestas», contó López Molina.

«Lo que notamos es un entusiasmo muy grande del rosarino, con esas ganas de evolucionar e ir para adelante y avanzar, vivir mejor y más seguro», continuó.

Al ser consultado por el impacto que puede tener la situación nacional en estas elecciones provinciales, el precandidato planteó que «siempre es un marco el contexto económico. Reconocemos lo duro que ha sido el 2017 y el 2018, pero también hay una agenda local muy potente que tiene que ver con la seguridad, con la lucha contra el narcotráfico y las mafias. También con el colectivo y las obras que faltan en los barrios».

«El rosarino sabe que en estas elecciones no se están eligiendo presidentes ni ministros de economía. Se están eligiendo intendentes, y un intendente que se haga cargo de los problemas que tiene la ciudad y con muchas ganas estamos recorriendo ese camino», enfatizó.

Por otra parte, el precandidato aseguró que uno de los reclamos que más le realizan los vecinos en sus recorridas es que «quien gobierne la segunda ciudad del país, como es Rosario, se haga cargo de los problemas que tiene la ciudad y no se quede tranquilo derivando culpas en otros niveles de gobierno y que, a partir de allí, gestione las soluciones».

«No puede pasar -continuó- que en ese quedarse tranquilos echándole culpas a otro, el rosarino quede sin servicios, sin colectivos y sin seguridad. Hoy el gran problema que tiene el rosarino es que siente que nadie lo cuida ni lo defiende en una ciudad que se ha vuelto muy violenta por falta de decisión política de los que nos tenían que cuidar».

Sobre la interna que disputará con Jorge Boasso, afirmó que lo respeta mucho, pero se diferenció de él: «Decidimos hacer nuestra campaña desde lo propositivo. No creo que el rosarino merezca que dediquemos un minuto de nuestra energía a pelearnos entre políticos, las campañas no son peleas entre políticos, es un diálogo abierto, ida y vuelta con el rosarino, que en estos momentos elige a quien le inspire más confianza.

Al ser consultado sobre cómo esperará los resultados de la interna, el precandidato informó que hoy pasará «mucho tiempo» con su hija. «Reservamos algunos capítulos de Peppa Pig y vamos a aprovechar el tiempo con ella», concluyó.