La solidaridad de cuatro mujeres hizo que un taller que empezó hace unos años como algo pequeño, hoy tenga 60 chicos y 20 madres del barrio Ludueña recreándose y soñando una realidad diferente.

Conclusión dialogó con María Silvina Irale, creadora del taller Vía Libre para conocer en profundidad cómo un proyecto que comenzó en voz baja, hoy tomó una gran dimensión y abraza a muchos chicos de entre 4 y 15 años.

“Todo empezó a partir de la fundación Fonbec, la misma se encarga de becar a niños en situación de riesgo de dejar la escuela. La misma busca padrinos que hagan un aporte económico para diferentes ahijados de cada ciudad. Es allí donde al ser madrina conozco a mis dos ahijados en barrio Ludueña, allí me surge la idea de qué podíamos hacer algo más para que los niños tengan otra actividad”, contó entusiasmada.

La casa de una señora, a la orillas de las vías del tren, fue el espacio donde comenzó a gestarse este hermoso taller. “Iniciamos con una actividad los sábados por la mañana donde leíamos cuentos,  realizábamos actividades manuales, y servíamos la merienda en la casa de una vecina que amablemente nos cobijó”.

Lo que empezó de manera pequeña se fue amplificando, “comenzaron pocos niños y con el tiempo se acercaron más, por lo cual tuvimos que conseguir un lugar más grande. Pasamos por el club Tucumán, y hará un año que estamos en el polideportivo municipal Garzón que nos presta el predio para trabajar los sábados”.

También te puede interesar: Facundo Vijande: “La situación de los comedores comunitarios es muy grave”

El taller Vía Libre brinda un espacio de contención y afecto que se multiplica, “en cada jornada sabatina realizamos manualidades, deportes, recreación, y festejamos los cumpleaños, día de la madre, navidad, año nuevo, día del niño y más”, relató.

La coyuntura de crisis acentuó aún más las necesidades de muchas niños en los barrios de la ciudad, “al principio brindábamos la merienda y este último tiempo agregamos el almuerzo. Además, tres veces por semana, en la casa de la señora que nos cobijó desde el principio, una maestra del barrio ofrece apoyo escolar y  taller de arte”.

Vía Libre no paró de crecer y ganó el concurso Ingenia de la provincia de Santa Fe, “pudimos conseguirlo mediante el taller de cocina, el mismo funciona los viernes a la tarde en el polideportivo ubicado en Garzón 351. Por suerte pudimos contar con donaciones de La empresa Sol Real que nos brindó una cocina, horno y mesada, que nos son de mucha utilidad”.

Las donaciones siempre son bienvenidas y los alimentos son de mucha importancia. Una de las particularidades es que esta agrupación llama a donar tortas para los festejos de cumpleaños. “Los alimentos nos son de mucha utilidad, al igual que las tortas y en ocasiones especiales, juguetes. A comienzo de año, el colegio de médicos nos donó muchos útiles escolares, fundamentales para que los niños comiencen las clases. Estamos abiertos a recibir todo, desde una cama, colchón, ropa, útiles, ya que existen muchas necesidades”.

Cuatro mujeres rosarinas son el motor de este emprendimiento que crece y se multiplica, “este espacio lo llevamos adelante junto a Ines Risso, Laura Baiani y Estefanía Guidi, la idea es que los chicos tengan un espacio de contención, recreación, participación y de unión entre las personas del barrio”, concluyó.

Facebook: Taller Vía Libre

Contacto: (341) 156-812393 – Silvina

                   (341) 153767247 – Ines