Por Santiago Fraga

Vecinos del barrio Godoy, en la zona oeste de Rosario, y de Cabín 9, en el límite del municipio de Pérez, denunciaron a Conclusión diferentes hechos delictivos que tienen lugar desde hace semanas como consecuencia de las distintas modificaciones de recorrido que hubo en las líneas de colectivo que circulan por esa zona.

En un principio, el motivo de estos cambios se debió al comienzo de una obra sobre la calle Camino Límite de Municipio entre la Ruta 33 y boulevard Seguí,  llevada a cabo por la provincia de Santa Fe a pedido de la Municipalidad de Rosario, que obligó a que las líneas 121, 123 y 145 modificaran de alguna manera su trayectoria.

El problema, sin embargo, radica en que dichos cambios afectan severamente a los usuarios del transporte, ya que por un descuido en la planificación no tienen más opción para llegar a sus casas que transitar o permanecer por lugares en donde quedan a merced de los delincuentes, que los encuentran como presa fácil en zonas donde la seguridad brilla por su ausencia.

El ejemplo más claro se da con la línea 123, cuyo recorrido es afectado por la obra de tal forma que los usuarios deben realizar un trasbordo para poder ingresar a su barrio. Aún en altas horas de la noche, los pasajeros deben descender en el cruce de avenida Rivarola y avenida Circunvalación, y desde allí caminar hasta Rivarola y calle Benítez para tomar otro colectivo que únicamente circula dentro del barrio Godoy. En ese intermedio, los ladrones encontraron una zona propicia para acechar y asaltar a quienes esperan en la intemperie el colectivo de trasbordo.

«De noche ya no podemos tomar el colectivo porque sino tenemos que estar esperando 30 minutos en una calle jodida. La cantidad de robos que hay es impresionante», denunció a Conclusión uno de los vecinos del barrio, quien además aseguró que no hay presencia policial en la zona.

Los pasajeros de la línea 145 también sufren las consecuencias de las modificaciones de recorrido a las que está sujeta. En este caso, si bien por la obra en cuestión el trayecto sólo sufre un desvío, el colectivo durante abril prácticamente no ingresó a Cabin 9. Esto obligó a que los habitantes del  barrio en el que viven unas 17 mil personas tengan que caminar en algunos casos hasta diez cuadras para llegar a su hogar. El barro en los días de lluvia no es el único problema a la hora de cruzar, sino que numerosos hechos delictivos tuvieron lugar en ese trecho, donde, según denunciaron vecinos a Conclusión, llegaron incluso hasta a dejar semidesnuda a una mujer.

Respuesta de las autoridades

Por su parte, Héctor Zanda, Coordinador de la Secretaría de Movilidad y Transporte de Rosario, aseguró respecto de los problemas de los vecinos del barrio Godoy que desconocía de los hechos delictivos que sucedían, pero que inmediatamente se pondría en contacto con las autoridades competentes del Ministerio de Seguridad, con las cuales se reunirá mañana, para encontrar una solución.

Por otro lado, en lo relacionado con Cabín 9 debió averiguar sobre la situación y posteriormente informó a este medio que el causal de que el colectivo no haya ingresado al barrio fue la lluvia, y confirmó que en estos momentos la línea ya está realizando su tradicional recorrido nuevamente.

Sobre la demora que tiene el trasbordo del 123 para ingresar al barrio y que obliga a los usuarios a esperar a veces hasta media hora en una zona riesgosa, aseguró que este «encerrado» debe de coincidir con el horario en el que llega el colectivo, y ante el planteo de la problemática se comprometió ponerse en comunicación con la empresa «para poder hacerlo lo más fluido posible, lograr mejor sincronización y precisión, y que los pasajeros traten de no esperar tanto tiempo ahí en esa esquina».

«Este servicio es provisorio. Mientras más rápido se termine la obra más rápido va a volver todo a la normalidad, y a medida que se vayan concluyendo algunos tramos a lo mejor podremos hacer otros desvíos», afirmó Zanda a Conclusión, para luego agregar que las modificaciones de recorrido realizadas hasta el momento es porque no tienen «ninguna otra alternativa para hacerlo más eficiente», por el estado de las calles aledañas que imposibilitan que los colectivos transiten por allí.

Finalmente pidió «paciencia» ante las problemáticas, ya que será «una obra importante que está haciendo la provincia» y que «va a llevar buenos pavimentos, cloacas, cordón… va a ser algo importante en la zona, va a quedar muy linda».

La obra

Respecto de la obra en cuestión, Conclusión se puso en contacto con el ministro de Obras Públicas de la provincia de Santa Fe, Julio Luis Schneider, quien dio precisiones respecto de la misma y del plazo que demorará, en un comienzo estimado en ocho meses pero que finalmente deberán ser nueve, ya que las lluvias de abril han imposibilitado el avance.

En primer lugar, recordó las obras inauguradas el año pasado de apertura de calles y asfaltado hechas en la Avenida Rivarola desde la Avenida Circunvalación hasta Camino Límite, que incluyeron nueva iluminación y desagües. A su vez, también destacó el trabajo realizado frente a la Unidad Penitenciaria Nº 16, en construcción en Camino Límite entre la Ruta 33 y la Avenida Rivarola, donde se realizó un tramo del Camino Límite comprendido entre la 33 y Boulevard Seguí.

Por ende, para «cerrar el anillo de obras» con las calles que habían quedado con asfalto viejo, sin desagües y demás, se decidió actuar sobre esos 800 metros restantes de la Avenida Rivarola. Allí, los trabajos a realizarse serán de desagües pluviales y cloacales, reparación de veredas, colocación de rampas de acceso «y algunas otras cuestiones», destacando que al ser una calle de sólo siete metros no tendrá cantero central.

Las obras comenzaron el 1º de febrero y llevan un progreso del 21%, según estimó el ministro. La inversión realizada es, a valores actuales, del orden de los 15 millones de pesos, siendo precios redeterminados de la obra en Rivarola, «con lo cual es una inversión relativamente baja en relación al impacto de la obra».

En cuanto a plazos, en un principio se planteó ocho meses de trabajo, pero Schneider aseguró que va a tener que ampliarse «porque en abril prácticamente no se trabajó». «El plazo debería finalizar en septiembre, así que suponemos que en octubre, si todo sale bien, va a tener que estar terminada», agregó el titular del Ministerio de Obras Públicas de Santa Fe.

Los cambios de recorrido

En cuanto a los nuevos recorridos que desde febrero realizan las tres líneas de colectivo afectadas, Zanda detalló:

121: «Normalmente agarra Rivarola y va por Camino Límite del Municipio hasta boulevard Seguí. Esa parte no la puede hacer porque la obra está trabajando sobre Camino Límite y las calles paralelas no dan muchas alternativas para desviar, al ser calles de tierra o en muy mal estado, entonces la línea 121 hace punto de línea en Rivarola y Camino limite porque no puede llegar más allá».

123: «Lo que hace esta línea ahora es desviar por la colectora, tomar Eva Perón y llegar hasta el Parque Industrial. Allí se hace un encerradito (trasbordo) para que la gente pueda llegar aunque sea hasta Rivarola y Camino Límite del Municipio desde Rivarola y Circunvalación.

145: «Hace también un pequeño desvío, pero continúa su trayecto hasta Cabin 9».