Los vecinos y vecinas del histórico barrio rosarino de Pichincha no están contentos por la situación que está pasando el sector gastronómico, a pesar de que por la cuarentena, pudieron recuperar el preciado descanso que tanto le reclamaron al municipio, en la anterior gestión, con Mónica Feín como intendenta, y en la actual con Pablo Javkin.

Años de reuniones y diálogos con funcionarios municipales no habían podido lograr un avance en el reclamo de quienes allí viven respecto a la proliferación de bares y cervecerías con mucha afluencia de gente en las veredas, en detrimento de un reposo que solicitaban sea garantizado y respetado por los empresarios que gestionan los bares y restaurantes. 

La pandemia del Covid-19 lo logró, y las noches de cuarentena en Pichincha están marcadas por un profundo silencio, interrumpido eventualmente por bocinas provenientes de embarcaciones de paso por el río Paraná. Es por esto que se mostraron en alerta ante proyectos legislativos que, ante la urgencia económica ostensible en distintos rubros, busca que los bares puedan funcionar con mesas en la vía pública.

Los vecinos organizados de la zona sostienen que no están contentos por la situación que están atravesando los trabajadores del rubro debido al cierre, pero sostienen con contundencia que no pretenden volver a la misma situación que tanto daño les causó.

Varios habitantes de la zona, según dijeron a Conclusión, experimentaron «lo que es descansar en paz, dormir con la ventana abierta sin bullicio». Uno de ellos sostuvo que «es maravilloso», a pesar de resaltar que no disfrutan con que «a los gastronómicos le vaya mal».

Willy, vecino del grupo de los Vecinos de Pichincha, mencionó: «Yo soy autónomo, mi esposa también, a todos nos está costando. Estamos desesperados. No queremos y nunca quisimos que a los gastronómicos le vayan mal o que se fundan, o que se queden sin la fuente de trabajo. Lo único que pedíamos era que se respete el descanso, y seguimos creyendo que con buena voluntad de ellos y de la municipalidad se podría haber hecho».

Los vecinos de Pichincha, están atento a una nueva propuesta que surge desde el Concejo. Willy expresó al respecto: «Sentimos comentarios de algunos concejales de que los bares podrían abrir con distanciamiento social con mesas en las veredas de los vecinos y estamos completamente en desacuerdo».

«Estamos en medio de una pandemia, lo que llevaría el movimiento de gente delante de nuestros hogares. Es totalmente desubicada esa idea«, opinó particularmente el vecino de Pichincha.