En las puertas del Concejo Municipal se llevó a cabo una manifestación de los Luchadores Independientes Organizados (LIO) contra la nueva ordenanza que propuso el concejal Carlos Cardozo, que pretende aplicar «quita de planes sociales y multas económicas para aquellas organizaciones sociales que realicen piquetes en la calle».

Así se lo explicó a Conclusión uno de los coordinadores de LIO, Martín Frutos, al decir que «venimos a repudiar la provocación de los concejales de Cambiemos, no es una iniciativa sino algo que intenta desviar la atención de las políticas públicas del gobierno nacional. Le quieren hacer creer a la sociedad que los grandes problemas son las organizaciones sociales que reivindicamos nuestros derechos, muchos de ellos perdidos durante tres años».

«Ayer mismo nos desayunamos con otra provocación: que le quitan el 15% de reintegro de IVA por las compras de tarjetas de débito a nuestros adultos mayores. Ante todo esto, siempre vamos a responder con pacíficas movilizaciones. Si tanto quieren hacer cosas por los rosarinos y santafesinos, que le exijan al gobierno nacional que se cumpla el fallo de la Corte Suprema de Justicia y se paguen los 50 mil millones de pesos indexados y que Cambiemos desoye», agregó Frutos.

Y concluyó: «Es una provocación porque otros concejales nos contaron que ni siquiera va a pasar la comisión. Es un manotazo de ahogado porque no les dan los números, ¿por qué no resuelven los problemas de fondo que tienen la Argentina? 14 millones de pobres en la Argentina, diez de ellos generados en los últimos años de gobierno de Cambiemos».

Por su parte, la concejala de Unidad Ciudadana, Marina Magnani, apoyó la movilización: «Se trata de un proyecto inconstitucional que viola todas las garantías de libertad de expresión y reclamo. Es muy perverso porque en un contexto donde Cambiemos genera necesidades, se le dice a la gente que se quede en su casa y no se queje. Padecé hambre y desocupación, pero no te quejes», dijo en tono irónico.

La diputada provincial del Frente Progresista, Verónica Benas, subrayó: «Estamos acompañando a la gente de los barrios, porque la voz de los trabajadores es un indicador muy claro sobre cómo estamos viviendo en este país, donde los sectores populares la pasan cada vez peor. Se conocieron estadísticas alarmante sobre el crecimiento de la pobreza e indigencia, pero también de la pérdida en puestos de trabajo».