Por Gisela Gentile

El 20 de octubre será una fecha que quedará tristemente en el recuerdo de Marta y Hernán, fue ese día que perdieron a su bebé de 7 meses de gestación. Todo se desencadenó por un desprendimiento de placenta que derivó en una coagulopatía por recurso. Por lo cual, tristemente no quedó otra opción que extraerle el útero.

La joven pareja tuvo que enfrentar una espinosa situación, un panorama poco feliz que cualquier mujer que desease tener un hijo no quisiera afrontar. Pero dentro de tanta oscuridad, llegaría una alentadora noticia para Marta, ya que luego de la operación a la que fue sometida, pudo conservar sus ovarios.

Desde allí en adelante se iniciaría una nueva historia que tendría como protagonistas a Marta Salguero, Hernán Pineda y una mujer del entorno familiar que le subrogaría el vientre para que finalmente puedan generar vida. Este nuevo camino traería no sólo esperanzas, sino también un sinfín de requerimientos médicos, psicológicos y legales para llevar adelante un embarazo poco convencional para nuestro país.

Conclusión dialogó con Marta Salguero para conocer el derrotero de esta pareja que quiere agrandar la familia, “por suerte dentro de tanta desgracia, pude conservar los ovarios por lo cual puedo seguir ovulando. El médico obstetra que me operó y siguió mi embarazo, me dijo que había una esperanza, demás está decir que en su momento ni reparé en esa opción. Fue allí donde pensé que era una burla porque realmente no podía ver nada con claridad y todo me parecía negativo”, de esa manera iniciaba la charla esta joven que reside en la localidad vecina de Roldán.

“Con el tiempo, apoyo psicológico y la contención de la familia y amigos, logramos empezar a ver la situación desde otra perspectiva. Vimos esa luz que nos llevaba a eso que tanto deseábamos, por ello volvimos con el doctor que me había operado para preguntarle de qué se trataba esa esperanza y cuan real era”, enfatizó.

Con el tiempo, apoyo psicológico y la contención de la familia y amigos, logramos empezar a ver la situación desde otra perspectiva

Una nueva etapa comenzaría y desde allí, la tangible posibilidad de lograr lo que tanto soñaron, “el profesional nos indicó que fuésemos con la doctora Natalia Bazán, ella es especialista y quien hoy en día lleva adelante nuestro tratamiento. Nos explicó que la manera de poder llevarlo adelante, era subrogando un vientre. Resaltando que al conservar mis ovarios, mis óvulos estaban en óptimas condiciones y genéticamente sería 100% hijo nuestro”.

Esta posibilidad de concretar el tan anhelado sueño fue transmitida a la familia y así el rompe cabezas de la vida se fue armando. “Un día apareció alguien de nuestro entorno familiar que nos dijo que quería ser la madre sustituta de nuestro bebé, y que por hacerlo no quería nada a cambio, que lo hacía por amor, ya que nos había visto sufrir mucho en torno a esto”, sostuvo Marta.

Un sinfín de preguntas los invadía como pareja, “nos tomamos tanto ella como nosotros, un tiempo para pensarlo, ya que era algo muy profundo e implicaba muchos pasos a seguir. Corrían lo días y ella, junto a su esposo e hijos, sostenían que estaban dispuestos a hacerlo”, espetó.

Nos tomamos tanto ella como nosotros, un tiempo para pensarlo

Desde febrero de este año Marta y Hernán comenzaron con todos los trámites correspondientes para concretar su meta. “Resulta muy burocrático todo lo que debemos hacer, la clínica donde iniciamos el tratamiento nos provee un abogado pero debemos costear todos los costos nosotros. A eso hay que sumarle la parte psicológica, ya que estamos haciendo terapias grupales e individuales todos los que estamos involucrados. Para poder realizarlo tuvimos que obtener los informes psicológicos de mi marido, míos y el de esta pareja que será quien subroga el vientre”.

“Todo es muy engorroso, y son  muchos los informes médicos a presentar, con decirte que hasta los hijos de esta persona también están involucrados. Ahora ya terminamos con todo eso e ingresamos formalmente la demanda en el tribunal”, aseguró esta joven mujer que no baja los brazos ante tantas trabas que impone el sistema.

Actualmente, la misma se encuentra en trámites internos a la espera de saber en qué juzgado ingresará. “Hace diez días que comenzó esta etapa final, ahora nos resta esperar. Tenemos esperanzas de que sea rápido, ya que existe un antecedente de una pareja igualitaria que estaba en el mismo camino que nosotros y en un mes y medio pudieron resolverlo y conseguir la autorización que te permite iniciar el tratamiento”.

Es sabido que todo lo anteriormente mencionado tiene altos costos, tanto en aranceles médicos como legales. “Estamos en la espera y tratando de reunir el dinero, ya que la suma que necesitamos es bastante elevada. Venimos realizando eventos, vendiendo empanadas y ajustándonos al máximo con nuestros gastos para ahorrar aún más; ya que sacar un crédito para nosotros es imposible”.

Ante tanta mercantilización de la maternidad, estas historias llegan a la gente y hacen que se sienta impulsada a colaborar y de alguna manera ser parte de esta cruzada. “Ahora estamos haciendo una rifa en donde sortearemos un lechón cocido, realmente las personas se portan muy bien con notros, no sólo aportando desde lo económico, sino también desde lo afectivo. Nos alientan a seguir, nos dan fuerzas y la fe necesaria para pensar que esta vez sí vamos a lograr hacer realidad nuestro sueño”, concluyó Marta salguero.

Formas de comunicarse con la familia:

 Adquisición de rifas, 3413385857

CBU 3300036520360699511093

Facebook: Marta Salguero o Piny Pineda