Por Manuel Parola

Un contingente de personas mayores oriundas de la provincia de La Rioja fue estafada por una empresa de viajes para venir a visitar a Leda Bergonzi, quien realiza sus eventos religiosos todos los martes en el predio de la ex Rural. El contingente había pagado por el tour hasta Rosario con alojamiento de una noche incluido, pero al llegar a la ciudad, los viajantes se encontraron con que las únicas reservas de alojamiento eran solo para los choferes, y debieron dormir en la calle.

Cada uno de los integrantes del grupo de pasajeros, que viajó específicamente para ver a la sanadora rosarina, pagó 45 mil pesos. La empresa les había prometido alojamiento, sin comida incluido. Se trata de aproximadamente 50 personas, de entre 65 y 75 años, todos con alguna complicación de salud: «Arribamos el domingo por la mañana, y desde entonces estuvimos durmiendo en nuestros sillones», dijo Gladys a Conclusión, una de las jubiladas damnificadas que lleva dos noches durmiendo a la intemperie.

La señora afirmó que no hay un horario de regreso establecido a La Rioja, y que no tienen «ni un peso para comer», pero fue enfática al sostener que llevarán a la empresa a la justicia por este hecho.

Los choferes de los colectivos se hospedan en un hostel, mientras que los pasajeros están en la calle sin ningún lugar donde quedarse: «Duermen en la calle con su reposera. El maltrato es constante, son personas grandes, de más de 70 años», afirmó a Conclusión una fuente cercana al caso, y agregó que además de no tener un techo bajo el cual dormir, no tienen «ni siquiera el baño del micro en condiciones».

Hasta el mediodía, los damnificados seguían en el ingreso del predio de la ex Rural. «Le mienten a las personas para llevarlas. Les dicen un precio, los llevan, les terminan incumpliendo y hacen una cosa completamente diferente a lo que les pactaron», sostuvo la fuente, que confirmó que la empresa que organizó y cobró la excursión es la agencia de viajes Orozco Viajes y Turismo. Los pasajeros se comunicaron con la encargada de la empresa pero la vocera, de nombre Roxana Martínez, renegó de cualquier responsabilidad, alegando que los servicios de alojamiento no estaban incluidos en el costo.