Por Alejandro Maidana

Gerardo “Pichón” Escobar tenía 23 años, era empleado municipal de Parques y Paseos y fue visto por última vez con vida la madrugada del 14 de agosto del año 2015 al salir de un local after hour llamado «La Tienda», ubicado en el centro de Rosario.

Videos de cámara de vigilancia y testimonios señalan que habría mantenido una discusión con el personal de seguridad del boliche, entre los que había policías adicionales. Su cuerpo apareció flotando en el río Paraná el 21 de agosto y según la autopsia sus pulmones no tenían agua, por lo que no habría muerto ahogado.

Para la denominada “justicia”, pareciera ser que las marrones aguas del Paraná tendrían como berretín tragarse a jóvenes que previamente habían tenido algún tipo de conflicto relacionado con guardias de seguridad y policías. Casi un año después, el 17 de agosto de 2016, el juez federal Marcelo Bailaque decretaría el sobreseimiento y la liberación de los cinco imputados.

Si bien el fallo fue revocado dos meses después por la Cámara de Apelaciones y se cambió la figura del sobreseimiento por la de falta de mérito, esto posibilitó que la causa continúe abierta, pero con los acusados en libertad. Cabe destacar que hasta el día de la fecha la causa permanece cajoneada y sin movimiento alguno, una clarísima demostración que el poder judicial de este país, es parte de una problemática tan rancia como preocupante.

«Un Jardín para Pichón», la cultura como ariete para derrumbar las barricadas de la desmemoria

Este documental dirigido por Carla Ciarrochi y producido junto a Lluvia Films, narra la conmovedora y trágica historia de Gerardo Escobar, un trabajador municipal desaparecido y asesinado en 2015 en Rosario. Las primeras imágenes podrán verse este viernes 28 de junio en el cine El Cairo a las 20.30 con entrada libre y gratuita.

Quién jamás bajó los brazos en el reclamo de justicia, fue Luciana Escobar, hermana de “Pichón”, y estandarte de una lucha que pese a no encontrar respuestas donde se debería, se sigue encargando de mantener florido el jardín de la memoria y la lucha. “El caso de mi hermano representó claramente una desaparición forzada. Durante todos estos años, estamos a poco de cumplir 9, fuimos construyendo memoria y este documental que se vino gestando es parte de ello”, le dijo a Conclusión.

En tiempos aciagos donde se le rinde culto a la amnesia para no ser interpelados por la historia, Carla Ciarrochi le dio vida a un trabajo imprescindible. “Ella fue quién escribió el guión y dirige este documental, fue quién me mostró con anterioridad su idea y me propuso llevarla a cabo. Fueron muchos diálogos e intensas comunicaciones para darle vida a lo que vamos estar presentando este viernes en El Cairo. Invitamos a todos aquellos que estuvieron desde el principio y a los que se fueron sumando a poder contemplar y conocer la historia de Pichón”, enfatizó Luciana.

Claramente se trata de un momento para no escatimar abrazos que sirvan de combustible para continuar con un camino tan espinoso como floreciente de lucha. “A Pichón lo querían muchísimo quienes lo conocieron, como aquellos que lo fueron conociendo después de lo sucedido y que transitaron junto a nosotros el camino de lucha. Todo lo mencionado fue Pichón, lo que sembró lo sigue cosechando a través de su huella. Seguimos con la memoria siempre activa y como trinchera, insistimos que el único camino sigue siendo transformar el profundo dolor en lucha”.

El proyecto, ganador en la categoría Producción del Plan Fomento 2022 del Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe y declarado de interés municipal por el Concejo Municipal de Rosario en 2023, presenta un retrato conmovedor. Un jardín floreciente en medio de una rotonda en el centro de la ciudad, un recordatorio constante de una persona cuya vida fue truncada, y de los ideales de justicia y memoria que persisten en su honor.

El caso de Pichón es, sin dudas, uno de los más conmocionantes de los últimos años. Mientras los títulos de diarios y las noticias reflejaron un caso policial, Un Jardín para Pichón retrata el entramado que llevó el caso a la impunidad y hace énfasis en “recordar lo que la Justicia quiso silenciar”.

El documental es una coproducción rosarina de Carla Ciarrochi, guionista y directora de «Un Jardín para Pichón», es una figura clave en el paisaje cultural de Rosario. “Comencé a escribirla hace aproximadamente dos años, el guión es futo de una investigación donde realizamos varias entrevistas con personas que conocieron a Pichón buscando el enfoque que le íbamos a dar. El eje de esta historia es la memoria, ya que en lo particular no trabajo sobre la causa judicial y el camino policial mas crudo, sino que me centré en las personas que lo conocieron como compañeros de trabajo, amigos y docentes tanto de jardinería como de la escuela de adultos, y la figura de su hermana Luciana que es quién lleva la parte más cruda del relato”, indicó la directora y guionista.

En las voces de los entrevistados se va armando un collage, un rompecabezas que van contando la vida de Gerardo Escobar y la historia del crimen. “Filmamos el año pasado, en 2023, en un principio gracias a un fomento del ministerio de cultura de la provincia, para luego recibir el apoyo municipal y del Cine Club Rosario entre otros. Cabe destacar que aún perseguimos financiamiento ya que todavía no hemos pagado la coproducción y de esa forma poder finalizarla. Quiero mencionar que me acerqué a este caso sin conocer a nadie, ya que solo conocía el caso gracias a las noticias. En el recorrido de la investigación me fui acoplando a la memoria de quienes conocieron a Pichón, la película es muy colorida y luminosa, ya que se filmó íntegramente de día”, comentó Carla Ciarrochi.

El documental cuenta con el respaldo de Lluvia Films, una productora rosarina comprometida con la narración de historias que despiertan conciencia y provocan reflexión. Se sumaron al proyecto Virginia Giacosa en producción, Sebastián Pancheri y Federico Barbara en dirección de fotografía y cámaras, y un gran equipo técnico de jóvenes profesionales rosarinos.