Gracias a una afortunadas imágenes tomadas por el astrónomo aficionado rosarino con su telescopio de 40 cm de abertura, los científicos obtuvieron por primera vez la visión del estallido de luz inicial de la explosión de una estrella masiva.

Durante las pruebas con una nueva cámara astronómica, Víctor Buso capturó imágenes a modo de prueba de una galaxia muy distante, allí se dio cuenta que estaba registrando el momento antes y después del «estallido» de una estrella supernova, es cuando una onda de presión supersónica del núcleo explosivo de la estrella, golpea y calienta el gas en la superficie de la estrella a un nivel de muy alta temperatura, haciendo que emita luz y aumente su brillo muy rápidamente hasta superar el brillo de la propia galaxia anfitriona.

Hasta la fecha, nadie ha sido capaz de capturar la «primera luz óptica» de una supernova, ya que las estrellas explotan aparentemente al azar en el cielo, y la luz del estallido del choque inicial es muy fugaz. Los nuevos datos proporcionan pistas importantes sobre la estructura física de la estrella justo antes de su desaparición catastrófica y sobre la naturaleza de la explosión en sí misma.

«Los astrónomos profesionales llevan tiempo buscando este tipo de evento», dijo el astrónomo de UC Berkeley Alex Filippenko, que siguió el descubrimiento con observaciones en los observatorios Lick y Keck que resultaron fundamentales para un análisis detallado de la explosión, llamado SN 2016gkg. «Las observaciones de estrellas en los primeros momentos en que comienzan a explotar proporcionan información que no se puede obtener de ninguna otra manera».

«Es como ganar la lotería cósmica», dijo Filippenko. «Los datos de Buso son excepcionales», agregó. «Este es un ejemplo sobresaliente de una asociación entre astrónomos aficionados y profesionales».

El descubrimiento y los resultados de las observaciones de seguimiento de todo el mundo se publicaron en la edición del 22 de Febrero de la revista Nature.

El 20 de septiembre de 2016, Buso de Rosario, Argentina, estaba probando una nueva cámara en su telescopio de 16 pulgadas tomando una serie de fotografías de corta exposición de la galaxia espiral NGC 613, que está a unos 80 millones de años luz de la Tierra y ubicado en la constelación sureña del Escultor.

Afortunadamente, examinó estas imágenes de inmediato y notó un tenue punto de luz que rápidamente aumentaba su brillo en forma extraordinaria, estaba cerca del extremo de un brazo espiral que no era visible en su primer conjunto de imágenes.

Se calculó que las posibilidades de Buso de tal descubrimiento, su primera supernova, son de uno en 10 millones o tal vez incluso de uno en 100 millones.

Víctor Buso comenzó desde muy joven su amor por la Astronomía, se acercó a las instituciones de entonces como los Observatorios Astronómicos: Municipal y de la Vigil. Entonces conoció al Padre Rogelio Pizzi y montaron el Observatorio del Colegio Cristo Rey. Desde hace unos cuantos años tiene su propio observatorio sobre la terraza de su casa en Entre Ríos al 2900.

Foto principal: La Capital- Ángel Amaya