El posible arribo de Uber a la ciudad sigue trayendo controversias. La mayoría de las voces están en contra y buscan apoyo de autoridades para impedir que la aplicación que ofrece servicio de viajes no aterrice en la ciudad. Hoy, en la delegación local del Senado de la Provincia de Santa Fe (ubicada en Santa Fe entre Moreno y Dorrego), el senador Armando Traferri, la diputada nacional Alejandra Rodenas, el diputado provincial Luis Rubeo, y el concejal Eduardo Toniolli, recibirán a distintas cámaras y representaciones gremiales de taxistas, preocupados frente a la posibilidad de desembarco de la empresa multinacional Uber en la ciudad de Rosario.

En diálogo con Conclusión, el titular del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, expresó: «Es una aplicación norteamericana que se ha desparramado por todo el mundo. «Es una receta del FMI; es una manera de precarizar el trabajo, un sistema de comunicación y espionaje con el que se busca que todos los leones se maten entre ellos. Nos peleamos con Uber, con los remises truchos, con los taxistas. porque tenemos que repartir una pequeña torta entre todos».

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«Nosotros no podemos repartir la torta con alguien que no existe y Uber no es una persona física es una aplicación. No vamos a permitir que se precarice el trabajo», agregó.

En tanto, José Iantosca, de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar) sostuvo: «El sistema de Transporte de Rosario ya está regulado. Si Uber quiere venir a Rosario debe anotarse como una empresa de despacho de viajes, poner GPS, operadores los 365 días del año las 24 horas; si hace todo eso y  paga los impuestos, paga el 21 por ciento de IVA y cumple con la regla de los taxis, bienvenido sea pero para nosotros es una preocupación».

Y finalizó: «No entiendo como pueden existir políticos que permitan esto. Debemos trabajar para que la plata quede en Santa Fe y no que estas empresas se lleven el 30 por ciento de ganancias al extranjero».