Por Belén Corvalán 

Después de 23 años de inactividad del tren que une Rosario y Retiro, que consiste en una vieja tradición para muchos, finalmente, volvió a abrir sus puertas en abril del 2015, sin embargo, a poco más de un año de su inauguración, aún hay una realidad que demuestra que quedan obstáculos por afrontar, y cuestiones que permanecen pendientes en materia ferroviaria, para poder otorgar al usuario una mayor agilización y comodidad. Puntos que son primordiales a la hora de que sea elegido como medio de viaje, y que se naturalice el hecho de tomarse un tren, en lugar de tomarse un colectivo.

Rolando Maggi, referente de la “Asociación amigos del riel” adjudicó la carencia de demanda en dos patas fundamentales que están faltando en el servicio del ferrocarril, por más que consista en una opción mucho más económica con respecto a las demás ofertas. “No aumenta la frecuencia, y no se reduce el tiempo de viaje, y esto genera que no pueda competir con la cantidad de servicios de ómnibus que hay en la actualidad”, afirmó.

Actualmente cuenta con un único servicio diario hacia Rosario, y otro hacia Buenos aires, con paradas en San Nicolás, San Pedro, Ramallo, Zarate, Campana, Rosario Sur, y Rosario Norte. Este funciona de Lunes a Domingo, con un único horario que sale a la 1. 25 am desde Rosario con llegada a retiro a las 8.30 am, y de retiro a  17.25 con llegada a rosario a las 00.30, con una duración de siete horas de viaje, un trayecto que en colectivo se resuelve entre tres horas y media, o cuatro horas como mucho. Por otro lado según  Maggi, “la única ventaja que tiene es la diferencia en el precio. En este momento no puede competir con el automotor que tiene una amplia variedad de frecuencia en cada empresa, hay entre tres, cuatro frecuencias por hora, tanto para la ida como para la vuelta”. Y agregó: “El mercado de transporte compite por confort y tiempo de viaje, únicamente con la diferencia de precio no puede captar un mercado”.

Con respecto a la demanda relevada este año, si bien no hay información oficial reflejada en cifras, según Carlos Fernández Priotti, otro de los históricos miembros de la asociación,  se ha notado una leve mejora, y lo adjudicó al hecho de que influyó el aumento en el precio de los pasajes de vehículos automotores por lo que la gente se inclinó hacia el tren. Sin embargo, según Maggi “ha sido estable con respecto al año anterior, no vemos una mejora sustancial». «Para eso tienen que disminuir los tiempos del servicio, y  aumentar la frecuencia, sino la gente está condenada a salir de acá después de la medianoche, y volver a la tarde, lo que es una limitante”, remarcó. También destacó que hasta que no se implemente el total de las obras que tienen que ser ejecutadas no va haber una mejora notable, porque los equipos están aptos para reducir esos tiempos, porque son trenes de 120 km por hora, pero hasta que no esté terminada la obra, esto no va a cambiar, estamos expectantes a eso.

La mejora del servicio está supeditada a la terminación de los trabajos que deben llevarse a cabo, por un lado, que las dos vías queden funcionando totalmente operativas, y por el otro, los desvíos de cruce, para que el tren de carga pueda salir al costado de la vía y no obstaculice el tren de más velocidad que es el de pasajeros, pero aún permanecen inconclusas.”En la medida que las obras se demoren como la construcción de los pasos a niveles, la modernización de sistemas de señalización, y la renovación de vías, que prácticamente esta última ya está finalizada, pero que aún no se puede poner en funcionamiento en tanto no se realicen las tareas complementarias, no se podrá agilizar el tráfico”, explica Fernández Priotti.

Sin embargo más allá de la desventaja que posee en cuanto a la reducida disponibilidad de horarios, Rolando Maggi, quien hace veinte años trabaja en la Asociación destacó que viajar en tren conserva una mística única que se alza en el disfrute del viaje, que para quien lo sabe apreciar, y le gusta, no se compara con el viaje en ningún otro vehículo. Sumado a que va acompañado del confort que brinda, “hay una diferencia abismal con la comodidad que otorga en comparación con otros servicios,  por empezar hay una distancia considerable entre los asientos que permite poder moverse, o levantarse e ir al coche comedor a comer algo, o mismo sentarte en una mesa con otros pasajeros. También baños para damas y caballeros con lavabos, aire acondicionado y calefacción de punta a punta a temperatura constante y sin mencionar que si las vías están en condiciones, el viaje es mucho más ameno, con menos sobresaltos, lo que no es un dato menor”, finalizó.