Luego del multitudinario acto en el  Monumento contra el «ecocidio», nuevamente varios edificios públicos de la ciudad amanecieron con pintadas con fuertes críticas a las autoridades locales y provinciales. La Catedral, el Consejo municipal y la base del mástil mayor del monumento fueron nuevamente vandalizados. También en algunos barrios de zona sur aparecieron carteles pegados en el espacio público.

Las pintadas reclaman contra la quema en las islas y  la violencia por la disputa de territorios por la venta de estupefacientes, que se vive principalmente en los barrios y ya dejó un total de 171 personas asesinadas.

El lunes pasado el malestar se manifestó con la leyenda «Plomo y humo: el negocio de matar», plasmado en el barquito de papel de Francia y el río, que fue rápidamente tapado con pintura por parte del personal municipal.

Al día siguiente, los grafittis se extendieron a edificios públicos, el Palacio Municipal, la Catedral, la sede local de Gobernación y el Concejo fueron los destinatarios de las pintadas con aerosol que pedían: «Perotti renunciá», «Plomo y humo» y Javkin inútil».

La respuesta no se hizo esperar y desde el Municipio aportaron a la Justicia imágenes de las cámaras de seguridad para dar con los autores de las pintadas. El secretario de Gobierno, Gustavo Zignago, criticó duramente la falta de operativos de prevención durante la noche y afirmó que el hecho «dejó en evidencia que nos cuidan mal».

 

En algunos barrios de la ciudad también se manifestó el descontento hacia la gestión municipal y provincial. Con el Museo del Deporte de fondo, en una parada de colectivos en desuso luego de la modificación de los recorridos en el marco de la pandemia, apareció un cartel pegado en el asiento de la garita.

El escrito dirigido al intendente Pablo Javkin y al gobernador Omar Perotti pide la renuncia de ambos, a pesar de manifestar «yo te voté», pero a la vez reclama: «no hacés nada».