Unos 30 trabajadores del área de salud perdieron su fuente de trabajo cuando el sanatorio Saladillo, ubicado en Arijón al 100, cerró sus puertas. Ayer, al llegar al efector encontraron las puertas cerradas. La decisión se tomó tras la deuda que la firma prestadora, Medicina Ambulatoria SA (Masa), tenía con el Sindicato de la Carne, titular del inmueble.

Esta mañana, a modo de protesta, los trabajadores se llegaron hasta los consultorios de Masa en Urquiza al 1700 para protestar y reclamar por las fuentes laborales.

Según las palabras de un trabajador, «se deben los sueldos desde abril» y gran parte de los empleados quedarán sin trabajo «porque se sacan las plazas del Pami».

La medida por parte de los trabajadores en los consultorios ubicados de calle Urquiza fue tomada desde hoy a la espera de una resolución.

Cabe destacar que en el sanatorio Saladillo se atendían unos 4.500 afiliados del gremio cárnico, junto con afiliados de Pami de Villa Gobernador Gálvez y San Lorenzo. En este orden, la situación se tornó más crítica cuando Masa denunció la quita de cápitas de parte del Pami.

Desde el Sindicato de la Carne advirtieron que la deuda ascendía a 2 millones y medio de pesos, más lo correspondiente a la falta de pago de la EPE.

En tanto, los afiliados al sindicato continuarán con prestación médica mediante un reciente convenio con Imagen Salud. El mayor inconveniente lo tienen ahora los afiliados de Pami que deberán buscar un nuevo lugar donde atenderse.