Terminó la renovación de peatonal San Martín: el objetivo es reactivar el comercio en la zona
Las obras abarcaron el tramo de peatonal comprendido entre Mendoza y Rioja. Aún resta remodelar el cruce con calle San Juan, pero este trabajo se hará después de las vacaciones de invierno, por pedido de los comerciantes.
Tras meses de trabajo, este martes finalizó la obra de renovación de veredas de la peatonal San Martín, una de las arterias más transitadas del centro rosarino, que presentaba rasgos de deterioro. El proyecto integral abarcó desde calle Rioja a Mendoza e incluyó un nuevo intertrabado de hormigón, mobiliario urbano, canteros verdes y mejoras en la iluminación.
El secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Rosario, José Luis Conde, remarcó que esta obra apuntó a revitalizar el comercio de esa zona. “Es una obra que fuimos ejecutando por tramos, de a una cuadra. Pudimos trabajar de manera prolija, en constante diálogo con comerciantes. Sabemos que mientras se llevan adelante las obras hay molestias, pero una vez terminadas –como ahora– le queda a la ciudad una peatonal totalmente renovada, que invita a los rosarinos a recorrerla”, sostuvo.
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El proyecto propuso un cambio en la materialidad de la vereda, reemplazando los solados preexistentes por adoquines de hormigón intertrabado, material que brinda innumerables beneficios en relación a las baldosas tradicionales: favorece las reparaciones de las inevitables y permanentes roturas producidas por las empresas de servicios; economiza las intervenciones; garantiza un aspecto uniforme a través del tiempo y evita que los bacheos deterioren la imagen homogénea.
Además, a diferencia de las veredas tradicionales de baldosas calcáreas y graníticas, se trata de un sistema mucho más económico, de fácil colocación, reciclable y apto para el tránsito vehicular.
El adoquín de hormigón intertrabado es de 10 centímetros de alto por 20 centímetros de ancho, de color gris y rojo. El espesor varía según la ubicación de las baldosas: sobre el área de tránsito peatonal es de 6 centímetros y sobre los sectores de ingreso de vehículos el espesor es de 8 centímetros. El proyecto incluyó un área de acera para no videntes.
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También se renovaron totalmente las tapas del albañal central mediante bastidores metálicos ranurados, similares a los de peatonal Córdoba, pero con adoquines de hormigón negros colocados en sardinel. Además, se ampliaron las cazuelas de los árboles, se acondicionaron y confinaron las raíces; y se colocaron nuevos cestos de acero inoxidable, reemplazando a los existentes.
La remodelación incluyó la ejecución del cruce de calle en la intersección de la peatonal con calle San Luis. Cabe destacar que la obra también tiene contemplado remodelar el cruce con calle San Juan, pero su ejecución comenzará tras las vacaciones de invierno, por pedido de los comerciantes. Estos trabajos consisten en la demolición del material existente y su reemplazo por uno más resistente, mediante la ejecución de una base de hormigón y la instalación posterior de adoquines de hormigón intertrabado en la superficie, al nivel de la peatonal.