Familiares de Joaquín Pérez, Iván De San Segundo y Lautaro Aranda, tres víctimas de la inseguridad en la ciudad de Rosario, se congregaron en la mañana de este lunes frente al Centro de Justicia Penal (Virasoro y Sarmiento) para exigir avances en las investigaciones judiciales de los homicidios.

“Queremos que nos escuchen y que los asesinos no gocen de libertad”, anunciaron las familias de las víctimas, al tiempo que explicaron que la manifestación de este lunes tenía por objetivo “buscar respuestas y avances en las causas”.

Si bien los familiares planeaban concentrarse en la puerta del Centro de Justicia Penal, hubo personas que ingresaron a la institución judicial, pero fueron retenidas por la seguridad del lugar.

Sin embargo, pudieron mostrar remeras y carteles con las caras de las víctimas, mientras que a través de cantos y reclamos exigían que se haga justicia por Joaquín, Iván y Lautaro.

Tras el reclamo, los fiscales que investigan estos casos accedieron a recibir a las familias para informarles los avances que hubo en las causas. 

Joaquín Pérez, un arquitecto de 34 años, fue asesinado a balazos el pasado 19 de octubre, cuando guardaba su auto en una cochera ubicada en barrio Arroyito.

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Los agresores le habrían disparado para robarle el vehículo. A pesar de las heridas, la víctima logró desplazarse algunos metros y llegar hasta la puerta de su casa, donde se desvaneció.

Hasta el momento, por el crimen de Pérez fueron imputadas tres personas, aunque no se las acusó por el homicidio sino por tenencia ilegal de armas de fuego. Dos de ellas quedaron en libertad y una en prisión preventiva.

Lautaro Aranda, un joven de 22 años, fue baleado en el pecho durante la noche del domingo 14 de noviembre, cuando se encontraba visitando a un familiar en la vecina localidad de Granadero Baigorria. A causa de las heridas sufridas, la víctima falleció en el momento.

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Por la muerte de Aranda se imputó a Brandon U. R., un joven de 19 años apodado “El Colombiano”, quien permanece en prisión preventiva.

Tras un 2021 signado por las balaceras y los homicidios, el nuevo año comenzaba con otro crimen: Iván De San Segundo, de 18, murió el 6 de enero tras recibir una puñalada en la axila izquierda.

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El ataque ocurrió en cercanías del shopping Alto Rosario, en Junín al 500. La víctima fue socorrida por un taxista y por otro joven, que lo llevaron hasta el hospital Centenario, donde ingresó sin vida.

Por este caso se había demorado a un joven que recuperó su libertad a las pocas horas, ya que la Justicia entendió que “no tenía relación” con el hecho, en base a las pruebas obtenidas en el relevamiento de cámaras y toma de testimonios.