En pleno receso invernal, el edil Roberto Sukerman recibió a Conclusión en su despacho en el Concejo municipal, que retomará la actividad el próximo lunes con las habituales reuniones de comisiones luego de tres semanas de parate.
Sukerman volvió al Concejo en 2017, después de dos años “en el llano” tras ser candidato a intendente en 2015, por el PJ, y un paso anterior por el Palacio Vasallo. Es vicepresidente primero en el recinto y uno de los “candidatos naturales” del espectro peronista en la ciudad para las elecciones de 2019, en menos de un año, cuando se elijan intendente, gobernador y concejales.
– ¿Recorre los barrios? ¿Qué es la “oficina rodante”?
– Dos o tres veces por semana llevamos a algún barrio computadora, Internet, impresora, asesoramos y atendemos ahí a los vecinos; la respuesta es maravillosa, está bueno porque no es que vamos sólo de recorrida sino que podés dar un formulario, folleto, responder preguntas, podemos hacer distintas cosas, si podemos lo resolvemos y si no orientamos. Cuando fui jefe de Anses cree el programa ‘Anses en los barrios’, que lo había tomado de una propuesta de Agustín Rossi años atrás, cuando era presidente del Concejo e impulsó ‘el Concejo en los los barrios’. Después cuando fui concejal obviamente que iba a los barrios de manera permanente, y cuando volví, después de dos años afuera, me pareció darle un marco más programático a las recorridas e ir a atender con el equipo. Propuse que el Concejo vaya a sesionar a barrios, como establece el reglamento, pero no tuve consenso, entonces dije ‘vamos con la oficina rodante’. Ando mucho en bici y se me ocurrió ese nombre.
«En los barrios me piden trabajo, vivienda, la seguridad también es un reclamo permanente»
– ¿Cuáles son las demandas o reclamos más habituales de los vecinos? ¿Qué se observa en esas recorridas?
– La situación económica nacional está a la vista, te piden trabajo, o cómo pueden hacer para lanzar un microemprendimiento, para hacer alguna actividad, no solamente me pasa en los barrios, mi teléfono es público (está publicado en redes sociales desde el debate pre elecciones 2015) y me escriben, me piden trabajo, vivienda, o para mejorar el hogar muchas veces precario donde viven. Uno ve un deterioro en la cuestión económica y social. Es un tipo de reclamo, después están los que tienen que ver con una competencia municipal o provincial, como la seguridad, tema con el que trabajé mucho en la campaña del 2015, proponiendo la policía municipal, lo cual está vigente, hay violencia, homicidios, la situación del narcotráfico. Es un reclamo permanente de los vecinos. Y después tenemos otra serie de situaciones que son también locales y que hay muchos reclamos que tienen que ver con el transporte público, que es muy deficiente y eso también genera toda una serie de reclamos en torno a las cuestiones de tránsito, de movilidad en general. También cuestiones que tienen que ver con higiene urbana en muchos barrios, falta limpieza, falta de contenedores, no pasa recolector en algunos lugares, y también fallas de infraestructura, extender redes cloacales, de energía eléctrica.
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Basura bajo tierra
“Hay un tema que es grave, que no es un planteo usual de vecinos pero hay que atenderlo, que es lo que hacemos con los residuos, que los enterramos en Ricardone, pero con un problema grave que es la falta de separación, no se hace el reciclaje como corresponde. Lo que se busca es la separación en origen, para lo cual tendría que haber muchos más contenedores naranjas que verdes, en general es al revés. El volumen de lo húmedo, orgánico tiene es mucho menor que todo lo que es seco que va en los contenedores naranjas. De esa forma se podría enterrar mucho menos y generar una economía de recicladores. La basura es plata, no es un tema menor», resaltó.
«Sobre el nuevo sistema de transporte desde el ejecutivo no dicen nada, no sabemos que va a pasar»
– ¿Qué va a pasar con el transporte, ya que el pliego actual vence a fin de agosto y en teoría debería comenzar a funcionar el nuevo sistema?
– Se llamó, hace tres años, a una licitación para un nuevo sistema, y en definitiva no sabemos, hasta hoy, qué es lo que va a pasar. No dicen nada en concreto desde el Ejecutivo. Aparentemente, una versión indica que estarían por otorgar el tramo que falta (ahora habría tres operadores), pero no dicen nada en concreto. La empesa mendocina que iba a venir ahora dicen que no viene y que podrían venir unos entrerrianos. Sigo insistiendo que no podemos llegar a fin de agosto y le prorroguen a Bermúdez (titular de Rosario Bus, fallecido días atrás) otra vez la concesión. Además sería seguir con el viejo sistema, cuando lo que hay que hacer es mejorar, cambiar. Una posibilidad sería estatizar lo que falta y que la municipalidad brinde todo el servicio con un nuevo sistema. Venimos siendo críticos por lo que nos planten vecinos desde hace tiempo con el transporte urbano. Hay un contexto donde al privado no le interesa participar, Bermúdez, muchas veces ha amenazado con retirarse, con irse, cada vez que se daba cuenta que una línea no era rentable la devolvía. Hoy la municipalidad tiene más del 50% de líneas.
– ¿Como es la dinámica con el resto de los concejales de su espacio? ¿Funciona como tal el interbloque “nacional y popular”?
– He trabajado mucho para generar el interbloque, y el resto de los concejales también, y estamos trabajando muy bien. Somos siete miembros, siendo la segunda fuerza, lo que posibilitó que sea el vicepresidente primero, pudimos acceder a cuatro presidencias de comisión, para nosotros eso es muy importante porque ocupamos un espacio que hacía mucho que el peronismo y sus aliados no ocupaban en el Concejo, encabecé una lista que hizo una muy buena elección en 2017 y eso nos fortaleció. Estamos trabajando muy bien todos juntos.
«El socialismo está agotado, gobiernan hace 30 años y la ciudad les dio la espalda»
– ¿Cree que existe, como dicen algunos, un ‘co-gobierno’ en la ciudad, entre el socialismo y Cambiemos?
– El socialismo busca lo más cómodo, y se siente más cómodo hablando con Cambiemos que con el interbloque nacional y popular, con Ciudad Futura o Celeste Lepratti. Si quiere generar políticas progresistas podría hacer mayoría con nosotros, volcarse a nuestras bancas y no, hace una con Cambiemos. Eso está claro en la votaciones más trascendentes del Concejo, como fue la que eliminó la tasa del gas. Es la propina de Roy (López Molina, impulsor del proyecto), que te devuelve 10 % de la tarifa, y el forma parte del macrismo que aumentó hasta 3000% el gas. Busca hacer una demagogia, pero es grave porque lo que hace es sacarle plata a la municipalidad. Por eso nos abstuvimos, obviamente queremos que el usuario pague menos pero no porque lo diga Roy sino porque no queríamos que se aumente 3000% el gas, ni que se desfinancie a la municipalidad, por eso esa decisión.
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– ¿Está vigente la idea de conformar un frente opositor ‘anti-Cambiemos’, como se mencionó después de las elecciones de 2017, en el mejor momento de ese espacio?
– El peronismo es amigo de los frentes, estamos convencidos de que hay que hacer un frente pero no anti-Cambiemos. Lo que creo es que nunca hay que armar un frente anti, no sirven, mezclar cualquier cosa, hablar con cualquier para hacer un frente. En principio tampoco debe estar el socialismo. El gobierno nacional es responsable de políticas que nos hacen muy mal pero el socialismo también a nivel provincial y municipal. Los frentes tienen que ser programáticos, no electorales, programas de gobierno que se puedan concretar. Lo interesante sería poder generar un frente de distintos sectores opositores con ideas comunes, por eso insisto en abrir cabeza, corazón y brazos hacia sectores verdaderamente socialistas, humanistas, progresistas, sectores podríamos decir de centro izquierda con los cuales tengamos posiciones comunes.
«No se si soy el candidato natural del peronismo, pero es natural que sea candidato»
– ¿Deben buscar los votos de los ‘desencantados’ del socialismo, teniendo en cuenta ese posicionamiento ideológico?
– Nosotros le hablamos a todos los que están de acuerdo con nuestras ideas, las tenemos claras: soberanía política, independencia económica, justicia social. Eso no es una cuestión solo para pensar la nación, sino también la ciudad, la provincia. Cuando concejales del peronismo (yo no había vuelto todavía), pero dije que estaba orgulloso, no votaron el endeudamiento que pedía la intendenta, que era en dólares, fíjate como el tiempo les dio la razón. Imagínate lo oneroso que hubiese sido ese crédito para la municipalidad. Muchas veces el socialismo tiene ideas muy comunes con Cambiemos. Si quiere sumarse a un frente en el que estemos sectores como los que mencioné, el que debe cambiar es el socialismo, no nosotros. No vamos a cambiar nuestra manera de pensar para hacer un acuerdo con el socialismo, que está agotado, hace 30 años que gobiernan la ciudad y la ciudad claramente le dio la espalda. Hay que mirar hacia el futuro, si quieren acompañarnos a nosotros con nuestras ideas no hay ningún inconveniente, pero tiene que dejar de recostarse en Cambiemos.
– ¿Usted es el ‘candidato natural’ del peronismo en Rosario, como dicen algunos analistas?
– No es que sea candidato natural, lo que está claro es que es natural que yo sea candidato nuevamente, porque tengo un recorrido, una trayectoria y militancia local, en la ciudad, lo lógico es que vuelva a ser candidato a intendente. Creo que uno pudo haberse ganado un lugar producto de determinados resultados electorales, pero no proscribo a nadie. Fui candidato en 2015 tomando una decisión importante en política, sabiendo que era probable que no ganara y que me quedara sin cargo. Asumí esa responsabilidad porque estoy convencido que la política no es ocupar cargos porque sí sino una construcción a futuro. Por lo tanto si volví es porque está claro que sigo pensando en la ciudad. El mensaje que quiero dar es que no tiene ningún valor ser candidato único si no podemos sumar otros sectores, otras fuerzas, es conformarse con poco. Lo que uno quiere es ver cómo sumamos para ganar la intendencia, y transformar la ciudad. Generar un gran frente para gobernar Rosario y ser un gobierno de coalición.
– ¿Esto implica separar la estrategia electoral del PJ santafesino de lo que se pueda hacer en Rosario?
– Yo no voy a a ser empleado de los candidatos a gobernador. Durante muchísimos años hemos vivido situaciones donde estrategias locales eran planteadas desde Santa Fe, durante 16 años con Reutemann y Obeid: cocinaban la política desde Santa Fe y no importaba lo que pasaba en Rosario. Eso no significa que no vaya a formar parte de un proyecto común, lo que digo es que no voy a modificar la estrategia local en perjuicio de acompañar un proceso provincial, planteo que haya un equilibrio.
«No voy a ser empleado de los candidatos a gobernador del PJ santafesino. Voy a formar parte de un proyecto común, planteo que haya un equilibrio»
Autonomía y Uber
Sukerman también dio su parecer respecto a dos temas: uno que estuvo en agenda en los últimos días, como el posible desembarco de la plataforma Uber, y otro tema histórico, como es la autonomía de Rosario.
Consultado por la autonomía de la ciudad, un viejo anhelo que pareciera naufragar junto con la reforma constitucional impulsada por el gobernador Lifschitz, Sukerman (que es profesor de derecho constitucional en la UNR) dijo que “Rosario debe avanzar por ordenanzas municipales en lo que tiene que ver con autonomía, otorgada por la Constitución nacional, es decir la que incumple es la provincia que no reforma su texto”.
“Lo que puede hacer Rosario es ir avanzando con distintos temas que pueda ir generando una autonomía por ordenanza. Por ejemplo: paridad en las listas, proyecto que presentamos y creemos que va a tener aprobación. También otros, como el de la policía municipal, la figura del vice-indentente, y estamos trabajando en otros institutos que tienen que ver con lo político y electoral. Rosario no tiene porque seguir esperando”, agregó.
Por último, el concejal se refirió a la polémica en torno al desembarco de Uber en la ciudad. “Uber lo que hace es decir somos una aplicación cuando indudablemente son un sistema de transporte, que está cuestionado, por precarizar choferes, destruir los sistemas de transporte en ciudades del mundo”.
Y agregó: “Esta gente no paga impuestos, no les ve la cara nadie, tienen una forma muy prepotente, el CEO de Uber en Argentina está procesado, tiene prohibición de salida. Pero hay un sector del radicalismo que avala estas cosas, lo hace Cornejo en Mendoza, Schmuk acá. El macrismo en Capital Federal echó a Uber, tienen tan mala fama que funciona de manera ilegal, han condenado choferes, no pueden usar tarjetas. En el mundo también, hubo protestas en Barcelona, en París, hace pocos días. Es una empresa que funciona de manera muy cuestionada en distintos lugares del mundo”.
