«Situación crítica» del Ludueña: funcionarios deberán explicar a los vecinos qué harán para limpiar el arroyo
Ante el estado de contaminación que registra el arroyo, el Concejo de Rosario convocó a una audiencia pública, en donde funcionarios de todos los niveles deberán explicar a los vecinos qué medidas se llevan adelante para sanear el Ludueña. El edil Julián Ferrero dijo que hay desagües clandestinos que tiran residuos cloacales sin tratar, y advirtió por construcciones que no respetan el humedal.
Por Elisa Soldano
El Concejo Municipal de Rosario decidió, en la sesión de este jueves, convocar a una audiencia pública para analizar la situación ambiental del arroyo Ludueña. Del encuentro deberán participar autoridades y expertos en materia ambiental, y también estará abiertos a vecinos, quienes deberán anotarse previamente una vez que esté definida la fecha del encuentro.
Tras su paso por la comisión de Ecología y Ambiente, la iniciativa obtuvo el visto bueno en el recinto y ahora el Concejo deberá convocar a una audiencia pública para analizar la situación del arroyo. Fuentes del Palacio Vasallo adelantaron a Conclusión que intentarán que la fecha del encuentro se defina la semana próxima, con el objetivo de que sea entre los últimos días de mayo y los primeros de junio.
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En diálogo con Conclusión, el concejal de Ciudad Futura y presidente de la comisión de Ecología, Julián Ferrero, detalló: “La audiencia pública es una instancia mediante la cual el Concejo convoca a todos los funcionarios de diferentes niveles, jurisdicciones y poderes del Estado que tienen algún grado de incidencia sobre lo ambiental, para que puedan explicarles a los vecinos qué van hacer para sanear, preservar, cuidar y recuperar el arroyo Ludueña”.
El edil precisó que el arroyo atraviesa una “situación crítica” en materia de contaminación: no solo se ve afectado por basura, sino que también es receptor de desechos cloacales, muchos de los cuales no son debidamente tratados ya que provienen de desagües clandestinos. “Queremos investigar si hay contaminación por desechos industriales y otras actividades económicas”, observó Ferrero.
A la contaminación se suma el daño que sufre el arroyo cuando se hacen intervenciones urbanísticas cerca de la cuenca, sin tener en cuenta su pulso o ecosistema. “Un caso paradigmático –detalló el concejal– son la cantidad de hectáreas que se entregaron a barrios privados en Funes que construyen casas arriba del suelo del humedal”.
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Y observó: “Una de las consecuencias que vemos, por un lado, son las inundaciones que sufren los vecinos de barrios populares, que construyen sin una planificación urbana, muchos de ellos a la vera del arroyo, entonces cuando crece el Ludueña con alguna lluvia intensa se ven absolutamente afectados. Pero también los barrios privados a veces hacen como una suerte de montaña de tierra para levantar el suelo y no inundarse, pero provocan que esa agua que deja de caer ahí, caiga en los barrios aledaños. Esto también provoca la impermeabilización del suelo, es decir, que la tierra pierda la capacidad de absorción”.
Al ser consultado sobre si la salud de las personas que viven cerca del Ludueña sufrió algún problema producto de la contaminación, Ferrero destacó que algunos vecinos reportaron infecciones.
Arroyo Ludueña.
En este sentido, apuntó contra los desechos cloacales: “Hay desagües clandestinos, esa es una tarea que le corresponde verificar a Aguas Santafesinas (ASSA). Muchos de esos desagües vierten al arroyo desechos cloacales sin tratamiento. Cuando el Ludueña está crecido pasa desapercibido, pero cuando registra una bajante fuerte, como la que vivimos entre 2020 y 2022, el problema se expone y se agudiza”.
El concejal apuntó que “tristemente, hoy en día no existe ningún plan ni acción concreta”, y aseguró que para resolver la situación se requieren dos cuestiones: un plan estratégico y un trabajo metropolitano.
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“Se necesita un plan estratégico, es decir, que esas pocas acciones que se vienen haciendo se multipliquen, pero que se dejen de hacer de manera dispersa, porque el arroyo Ludueña atraviesa más de diez localidades, entre ellas Rosario, Pérez, Zavalla, Funes y Roldán. Se requieren objetivos en el largo plazo y avanzar con cuestiones concretas en el corto y mediano plazo que tengan que ver con el saneamiento, retiro de la base rúa, inspección de desagües, ir detrás de las empresas que contaminan con desechos industriales, diseñar un nuevo ordenamiento urbano que armonice el crecimiento de las ciudades con el desarrollo de los ecosistemas. Son muchas cosas que se tienen que hacer en distintas líneas, algunas municipales y otras provinciales, pero todas juntas se tienen que poner en juego en clave metropolitana”, cerró Ferrero.
Arroyo Ludueña.