El Gobierno provincial y la Municipalidad de Rosario realizan este lunes operativos conjuntos para controlar que quienes circulen por la ciudad cuenten con el permiso correspondiente y tapabocas.

Uno de los puntos de control dispuestos esta jornada fue la intersección de Corrientes y San Juan, donde conductores y personas a pie eran interceptados por los funcionarios para comprobar la tenencia del permiso y la circulación con la nariz y la boca cubiertas.

La secretaria municipal de Control y Convivencia, Carolina Labayru, explicó en dialogo con Conclusión que un mayor número de actividades exceptuadas no debería traducirse a un incremento en la cantidad de detenidos por romper el aislamiento obligatorio.

«Si bien se incorporaron estas nuevas actividades, las personas vinculadas van a estar exceptuadas, por lo cual los trabajadores que concurran a dichos establecimientos tendrán que tener su permiso correspondiente. El que no tiene permiso, es porque no puede justificar hacia dónde se dirige», afirmó».

Al momento de hablar de un probable relajamiento de los rosarinos a medida que van pasando los días, Labayru indicó que la obligatoriedad del uso del tapabocas puede haber influido. «Con el uso del tapabocas puede que la gente entienda que con eso ya está, pero no es así, es solo una barrera más. Lo que más sirve es el distanciamiento, el aislamiento y el quedarnos en nuestras casas«, expuso.

Respecto a las 28 detenciones que se llevaron a cabo este lunes relacionadas a incumplimientos de la cuarentena, la secretaria de Control y Convivencia detalló que «es un número bastante significativo, teniendo en cuenta que 21 de esas detenciones fueron solamente en un punto, en Santa Fe y Cafferata. La mayor parte de las mismas fue en el transporte público de pasajeros».

«Vamos a incrementar los controles para hacer cumplir la cuarentena y que realmente salga el que está exceptuado de hacerlo», concluyó.