La tormenta que azotó anoche a la ciudad dejó al menos diez árboles y cinco columnas caídas. Se registraron vientos de 65 kilómetros por hora a las 4 de la madrugada. Hubo calles anegadas pero hasta el momento no se registra ingreso de agua a ningún domicilio.

Según informó Gonzalo Ratner a cargo de Defensa Civil de la ciudad, hasta el momento se reportaron a la repartición diez árboles caídos en distintas zonas de la ciudad y cinco columnas, de alumbrado público y de la Empresa Provincial de la Energía.

Además agregó que según las estaciones meteorológicas se estima que el agua caída durante la noche no superó los 25 milímetros, aunque se esperan los datos oficiales. Alrededor de las 4 de la madrugada se registraron vientos de 65 kilómetros por hora.

Hasta el momento no se reportaron domicilios anegados aunque en algunas calles las bocas de tormenta se encontraban obstruidas lo que provocó la acumulación de agua en algunas arterias de la ciudad. Se espera que con el correr de las horas la situación se normalice ya que la tormenta que pasó por Rosario no ocasionó mayores inconvenientes.

En tanto, la situación en el centro y norte de la provincia brinda otro panorama ya que las lluvias continúan y los anegamientos en rutas y localidades no cesan.

Por su parte en titular de Defensa Civil de la provincia, Marcos Escajadillo informó que en la ciudad de Santa Fe cayeron entre 50 y 70 milímetros en pocas horas y se suspendieron las actividades comerciales y la circulación del transporte público.

Por otra parte continúa restringido el tránsito sobre la autopista a Santa Fe debido al desborde del arroyo Colastiné, mientras que la ruta nacional 11 sólo se encuentra habilitada para la circulación de vehículos livianos.

Además agregó que la situación más complicada se registró en las zonas norte y centro de la provincia por lo cual se encuentra constantemente monitoreada y se aplican los protocolos de bomberos.

Escajadillo recomendó suspender viajes al norte provincial y de no poder evitarlo tomar el puente Rosario-Victoria para evitar las rutas que se encuentran anegadas.