La Secretaría de Control y Convivencia realizó durante la noche del sábado un procedimiento preventivo y de control vehicular junto a Gendarmería Nacional en la zona norte. El objetivo era detectar posibles conductores alcoholizados que, tras participar de una fiesta que tenía lugar en las islas entrerrianas, regresarían a la ciudad y manejarían después de haber bebido alcohol.

La secretaria Carolina Labayru confirmó que entre las 20 y las 23 agentes de tránsito y personal de Gendarmería realizaron operativos en Colombres al 1700. “Sabíamos que tenía lugar una fiesta en la zona de islas y decidimos prevenir que los participantes que, de regreso en Rosario decidieran tomar el volante a pesar de haber estado consumiendo alcohol, pudieran circular por la ciudad”, explicó en relación al sentido de la intervención.

De acuerdo a los datos oficiales, se concretaron 47 controles en el marco de los cuales se procedió a la remisión de 8 vehículos, 7 de los cuales pertenecían a conductores con alcoholemia positiva. El nivel de alcohol en sangre más elevado fue de 1.56 gramos.

Durante enero se concretaron más de 1500 remisiones por distintas faltas, 120 de ellas por consumo de alcohol al volante.