Apelando a una expresión popular, parece que la época de «vacas flacas» ha llegado para quedarse. Y está haciendo profunda mella en sectores de la economía comunmente denominados como «suntuarios». Aquellas actividades y productos que son considerados prescindibles para vivir pero que, paradójicamente, son los que proporcionan «pequeños placeres» y  le ponen un poco de color al devenir cotidiano.

Ropa, viajes, salidas a comer con parejas o amigos, el cine o el café… esos «son los lujos»  de los que primero se prescinde cuando las crisis económicas lastiman los bolsillos. Y esa retracción en el consumo resiente miles de fuentes laborales y genera situaciones críticas en ese sector de la economía. En ese contexto, el sector hotelero y gastronómico lleva largos meses sufriendo los efectos de la compleja situación y están solicitando que se declare la emergencia económica. 

Por esa razón, la Asociación Hotelera Gastronómica y otros representantes del rubro, como el Paseo Pellegrini de la ciudad de Rosario mantendrán, este viernes, una segunda reunión  con el ministro de la Producción de la provincia de Santa Fe. La primera se realizó a principios de semana y el funcionario se mostró comprometido con la búsqueda de soluciones que puedan paliar la situación.

Alejandro Pastore, presidente del Paseo Pellegrini relató a Conclusión que «el sector hotelero gastronómico se encuentra en una situación muy compleja» por lo cual en esta segunda reunión esperan que Contigiani coincida en la declaración de la emergencia.

«Hay un cuadro inflacionario importante, con importantes incrementos en las tarifas de servicios y alquileres, aumento de la presión fiscal y una importante baja del consumo», señaló Pastore. Y enfatizó «esto nos lleva a los comerciantes a ajustar en primera instancia sobre el empleo».

En ese sentido, el empresario gastronómico explicó que «se trata de un sector que no tiene tolerancia a la caída de la demanda para sostener el nivel de empleo» y lo fundamentó explicando que, para un negocio en el rubro, el mismo representa un costo del 32% «. «Si se resiente la venta, automáticamente hay que ajustar sobre eso, lo que implica despidos y reducción horaria».

El sector ha perdido rentabilidad y estamos llegando a un punto en que no podemos sostener el equilibrio. En esta época suele haber una caída estacionaria, que ronda en los 4 o 5 puntos. Pero ahora, en los relevamientos que henos hecho, esa caída ha ido entre los 15 puntos y los 25 en algunos casos. Entonces ahí queda claro que lo que está ocurriendo es ausencia de capacidad de compra por parte del cliente«.

El comerciante definió el primer encuentro con el ministro Contigiani como «bueno», en el cual pudieron anclar el tema de las tarifas, la necesidad de adherir a la Ley Nacional del Turismo, lo cual implicaría declara al sector como industria y generaría ciertos beneficios para el rubro.

«Yo, en enero, pagaba $1,10 el kilowatt, y ahora lo estoy pagando $1,98, lo que significa que, prácticamente, se me duplicó la factura. en otro momento ese aumento se habría trasladado al cliente, pero con la gran caída del consumo, eso es imposible».

En este contexto estamos haciendo un esfuerzo permanente por captar demanda y nos encontramos con que no nos alcanzan las herramientas propias, entonces necesitamos herramientas que aporte el estado y acompañamiento».

La reunión con Luis Contigiani será este viernes y de la misam participarán también la Asociación Gastronómica de Rosario y la Asociación Hotelera y Gastronómica de Santa Fe.  Por el momento, el sector espera con grandes expectativas algunas propuestas por parte del gobierno provincial que represente una salida que les de aire.