Unas 62 pequeñas y medianas empresas de la ciudad trabajan junto a la Municipalidad de Rosario en el desarrollo de buenas prácticas ambientales, basadas en el concepto de producción más limpia. Desde agosto del 2016, el municipio reconoce a aquellas pymes de servicios y manufacturas que cumplimenten con la normativa ambiental y adopten medidas superadoras, comprometiéndose con la ciudad, a través del Sello Verde.

Con la implementación de buenas prácticas ambientales en la mediana y pequeña empresa se minimiza el impacto ambiental de sus actividades. Además, se promueve la optimización del uso de la materia prima (consumo sostenible), la mejora de la eficiencia de los procesos (un menor consumo de servicios), la disminución del riesgo de accidentes, y la reducción de la generación de residuos y/o reutilización de los mismos.

«Los cambios de hábito, la conciencia ambiental y la predisposición para que cada aporte pequeño resulte en un bien para la sociedad, es el principal elemento para poder transformar la realidad ambiental no sólo de Rosario, sino de cada ciudad que busque ser más sustentable”, señaló la secretaria de Ambiente, Marina Borgatello. Para la funcionaria, “el aporte de cada pequeña y mediana empresa, a través del compromiso y la toma de decisión para implementar estas buenas prácticas, es un paso más para que toda la ciudad continúe en ese camino”. Además, indicó: “Buscamos que todos los actores sociales estén comprometidos en ese sentido, con la implementación de programas que van desde las escuelas, los hogares y los clubes verdes, todas iniciativas que están funcionando con gran aceptación de la ciudadanía».

En ese amplio universo de empresas que ya están produciendo con un fuerte compromiso por el cuidado del medio ambiente, se pueden contar los casos de la estación de servicios Vías del Sur, que completó todos los niveles del programa y obtuvo su sello verde, y de la Metalúrgica Matienzo, una empresa familiar con varias décadas de trabajo que se animó a un fuerte cambio de paradigmas.

Un puntapié

La Metalúrgica Matienzo es una empresa familiar con más de 30 años de historia que emplea a 15 trabajadores y se dedica a fabricar herramientas y máquinas para la construcción y también a la herrería de obra y diseños especiales. Desde hace dos años forma parte del programa y ya posee el Sello Naranja por sus políticas de buenas prácticas ambientales. Todo comenzó allá por el 2015 cuando la Pyme realizó un informe de impacto ambiental a pedido de la Municipalidad de Rosario. Aquello que era una exigencia se transformó en un punto de partida para encarar acciones tendientes al cuidado del medio ambiente, el ahorro energético y una más eficiente organización del trabajo.

María Belén Michelino es ingeniera industrial y vuelca sus conocimientos académicos en la empresa de su familia. Se puso al frente del proyecto para implementar mejoras dentro de la organización interna de la metalúrgica. Así, desde el 2016 implementaron un programa de orden y limpieza para organizar el trabajo interno. En ese sentido, procedieron a distinguir elementos fuera de lugar o en desuso, y a seleccionar cuáles podían ser conservados, cuáles reciclados y cuáles descartados. Además, dentro de la empresa poseen los contenedores naranjas del programa municipal Separe, para reciclar cartón y papel.

Además, en materia de ahorro energético encararon un recambio de luminarias, incorporando la tecnología LED, y a futuro ya planifican instalar luminarias solares en la zona de vestuarios y el comedor de los trabajadores, además de la compra de calefones solares para reemplazar al sistema actual.

María Belén cuenta que “la mayor ventaja que nos brindó el programa fue darnos un puntapié para seguir apostando, nos dio un empujón para que el día a día no nos lleve a desalentarnos”. Para la joven ingeniera, el acompañamiento del municipio a través de Sello Verde permitió que “algo que pensábamos que era para hacer muy a futuro, empezamos a hacerlo ahora”.

Sumo cuidado

Massimiliano Sabbatini está al frente de la estación de servicios Vías del Sur, de Avenida San Martín al 3700, fundada por su papá allá por el año 1999. Un relevamiento de eficiencia energética realizado en coordinación con la Secretaría de Ambiente y Espacio Público municipal fue el inicio de una fuerte apuesta por las buenas prácticas ambientales que llevaron a la empresa a obtener el Sello Verde en el nivel superior de responsabilidad con el medio ambiente.

“Luego de ese relevamiento, desde Ambiente nos propusieron mejoras que fuimos desarrollando”, contó Massimiliano. En poco tiempo, Vías del Sur incorporó papel reciclado, dos tanques que acumulan agua de lluvia para ser reutilizada en riego, paneles solares que abastecen de energía y permiten bajar el consumo de la red y se sumaron al programa Separe de la Municipalidad para el tratamiento de residuos. Además, juntan pilas y son centro de recepción de tapitas plásticas a beneficio de una ONG.

Para el joven empresario, el primer impulso de Medio Ambiente fue un “puntapié inicial que estuvo bueno” y que fortaleció su interés por la sustentabilidad y las buenas prácticas. “Siempre me interesó el cuidado del medio ambiente y trato siempre de hacer cosas”, explicó Sabbatini, quien ahora sueña con poder brindar charlas y capacitaciones en las escuelas sobre seguridad y cuidado del ambiente, contando su experiencia en primera persona.

Un camino hacia la excelencia ambiental

Las empresas que incorporen buenas prácticas ambientales reciben diferentes identificaciones de acuerdo al nivel de acciones que desarrollan. Dichos reconocimientos tienen validez por un año desde la aprobación del nivel que corresponda.

  • Nivel Inicial: cumplimiento legal ambiental. Para completar el Nivel Inicial se realizará una verificación mediante una Auditoría Ambiental de Cumplimiento Legal.
  • Nivel Intermedio: empresa comprometida con el ambiente. Podrán acceder a este reconocimiento aquellas empresas que hayan cumplimentado con el Nivel inicial con las siguientes acciones: Capacitación; Definición de responsable del proyecto de eficiencia energética en la empresa; Relevamiento y Diagnóstico sobre potenciales mejoras en los ejes: Energía, Agua y Residuos; y Compromiso de implementar las mejoras concretas en los tres ejes, mediante un proyecto que establezca plazos de actuación
  • Nivel Superior: empresa responsable con el ambiente. Corresponde a aquellas PYMES que hayan completado los niveles, inicial e intermedio, que hayan ejecutado las acciones comprometidas y que presenten un Plan de Mejora Continua en acciones relacionadas con el ambiente.