La Secretaría de Control y Convivencia de Rosario, con el acompañamiento del Instituto del Alimento, decomisó 540 kilos de carne en mal estado en una carnicería del barrio de Fisherton que funcionaba en un galpón sin habilitación ni condiciones para la actividad. Tras el secuestro de la mercadería, la misma fue destruida ya que, según informaron desde el municipio, “revestía una gran peligrosidad” para los consumidores.

Fue una vecina del lugar quien denunció la situación. En concreto, se secuestraron 540 kilos entre carne vacuna, cerdo, chorizo, morcilla, pollo y menudencias en mal estado.

En el procedimiento se detectó que el comercio tenía habilitación vencida, falta de salubridad, higiene, carnet de manipulación y extinguidores y un gran riesgo eléctrico. “En resumen, no estaba en condiciones para ejercer la actividad”, observaron desde la Municipalidad.

Luego del pesaje correspondiente, la carne fue trasladada y depositada en el relleno sanitario para su destrucción y tratamiento como residuo para su descomposición. En tanto, el local fue clausurado y se le labró el acta de infracción correspondiente, que será derivada para el juzgamiento del Tribunal Municipal de Faltas.

“Es importante que los vecinos sigan denunciando este tipo de situaciones para que nosotros podamos actuar. No vamos a permitir que lugares como estos abran al público con el riesgo que conlleva a los consumidores”, destacó el secretario de Control, Diego Herrera.

El pasado miércoles la Secretaría de Control y el Instituto del Alimento ya habían decomisado también otros 280 kilos de carne en mal estado en procedimientos que, en este caso, se llevaron a cabo en cinco carnicerías de distintos puntos de la ciudad.