Desde hace casi tres décadas, un grupo de mujeres de barrio Godoy viene llevando adelante un centro comunitario llamado «El Tigre», donde ayudan a más de cien familias de la zona con alimentos y actividades para la familia.

A pesar de las diferentes dificultades que atravesaron a través del tiempo, estas mujeres lograron sostener el espacio y la actividad solidaria, con ayuda de la gente y sus donaciones.

Llegado el festejo del Día del Niño, las integrantes de El Tigre organizaban un festejo multitudinario que convocaba mas de mil niños y niñas acompañados por la familia, y en comunión con la esencia del centro comunitario, la cual apunta a la unión familiar y al compañerismo de los vecinos del barrio.

Conclusión visitó el comedor y dialogó con María Lavecchia, quien es la referente de este equipo de mujeres a quienes «llena de alegría» ayudar a corazón abierto a las personas del barrio que lo necesitan.

«Comenzamos hace 28 años, en la época de las cajas pan, después empezamos a cocinar y hacíamos mil raciones. Con el gobierno que llegó sacaron la ayuda de comida y nosotros seguimos subsistiendo igual gracias a la colaboración de la gente», contó la mujer responsable del espacio solidario.

Lavechia contó que todas las acciones que realizan desde El Tigre «es a pulmón».

«La Provincia ayuda un poco, pero mayormente es a pulmón. Tengo un grupo de mujeres muy bueno y la colaboración de todos», apuntó.

Previo a la pandemia, los vecinos se acercaban al lugar donde recibían la comida y realizaban diferentes actividades. «Estábamos cocinando pero con la pandemia tuvimos que parar, así que decidimos entregarle el bolsón a la gente. Hay a razón de cuatrocientos bolsones que se entregan una vez por semana», explicó la titular el centro comunitario.

Consultada sobre el aumento de personas durante las restricciones por Covid, Lavechia mencionó que «en la pandemia aumento terriblemente y tenemos muchos abuelos porque el centro de jubilados no pudo seguir funcionando y los abuelos se vinieron para acá. También salimos con el auto o la moto y atendemos a toda la gente que está sola en la casa y le llevamos lo que necesita».

«Es una situación de crisis pero acá las mujeres sacamos lo mejor de cada una. Nos llena el corazón hacer esto. No lo hacemos para nosotros, sino que nos llena de alegría hacerlo. Estamos muy unidas en todo esto», agregó.

Para concluir, Lavechia afirmó: «A la gente la ayuda la gente. Todo eso que se ve ahí es la colaboración de la gente, no son los grandes empresarios. Todo esto no sale de muy arriba, sale de más abajo».

Regalo especial 

Las mujeres del centro comunitario, al ver la imposibilidad de realizar el festejo que organizan para festejar !el día de los gurises del barrio!, debido a los cuidados protocolares por la emergencia sanitaria, tuvieron una idea para poder poder con la misión de festejar este día tan importantes para las infancias.

Al referirse a esta idea, Leticia, integrante de este colectivo solidario de mujeres, contó que están organizándose «con tiempo porque sabemos que hoy la gente está un poquito más ajustada y no podemos hacer todo a último momento».

La mujer expresó: «Nosotros estamos acostumbrados a festejar el día del niño con todas las familias. Vienen alrededor de mil chicos. Una fiesta popular donde no solo vienen los chicos, sino familiares, la gente que retira los alimentos, entonces se hace multitudinario. Este año y el año pasado, por el tema de la pandemia, no pudimos hacerlo porque nos arriesgamos mucho y arriesgamos a las familias».

Para sumar a las donaciones que reciben, Leticia dijo que están realizando «bingos», para a partir de lo recaudado «ir comprando alfajores, macitas o las cosas que nos falten, porque también estamos haciendo una campaña para que la gente que nos pueda donar alfajores, macitas, caramelos, o sea todo lo que les gusta a los chicos».

Las mujeres de «El Tigre» no paran y quieren festejar el día de los más chiquitos. «Este año lo que queremos hacer es agasajarlos enviándole un juguete a su casa. Pensamos en un juego de mesa para que no sea un juguetito que después, sino un juego que pueda lograr la unión de los hermanitos, el juego de mesa une a la familia, juegan los hermanos y los papas. Por eso la idea es que no sea solo un juguete sino que tenga otro fin, algo más emocional», dijo la integrante del comedor.

El objetivo de esta acción solidaria es muy claro para ellas: «Todos juntos, con la familia, unirse. Que en ese momento se sientan que es su día, que sea un momento más significativo».