La ansiada presencialidad volvió a la Universidad Nacional de Rosario. La Facultad de Odontología tuvo este martes su primer examen en esa modalidad desde el inicio de la pandemia. Los estudiantes rindieron en un número reducido respetando todos los protocolos. Por su parte, las autoridades universitarias se mostraron conformes con el desarrollo de la jornada y celebraron el «puntapié inicial» de un año académico que seguirá afectado por la emergencia sanitaria.

«Estamos haciendo historia, porque realizar el primer examen presencial después del año que nos impuso esta pandemia es muy importante», sostuvo este martes la vicedecana de la Facultad de Odontología, Gabriela Pisterna, en declaraciones a Conclusión.

La vuelta a la presencialidad contó con todos los cuidados protocolizados. Los alumnos asistieron al examen en una cantidad reducida, lo que permitió mantener en todo momento las distancias recomendadas. Para este fin también se había preestablecido que solamente estaría habilitada la quinta parte de la totalidad de las butacas.

«El Aula Magna tiene 317 butacas y solamente se pueden utilizar 55. Tenemos a los alumnos rindiendo y se ha señalizado todo. Progresivamente iremos volviendo», detalló ante Conclusión el vicerector Darío Masía.

El número de asistentes a rendir igualmente fue menor al esperado. Solamente concurrieron unos 13 alumnos, que respetaron todas las garantías sanitarias y los protocolos que se fueron trabajando el año pasado.  «La buena noticia es que estamos todos en el mismo sentido, trabajando para que los alumnos puedan volver a la presencialidad, que era una demanda y una necesidad que veíamos que era extremadamente necesario realizar, para lo cual hubo que esperar el momento indicado de tener la aprobación ministerial correspondiente», expresó Pisterna.

Según detallaron las autoridades universitarias, todas las facultades del país se encuentran en la misma situación, pero algunas cuentan con características que demandan un abordaje particular por parte del Estado. 

«En julio del año pasado hicimos una nota con un pedido explícito para que nos giren los fondos que nos permitirían poder adecuarnos, porque somos una facultad con ciertas características que no tienen otras. Estábamos un poco esperanzados con que pueda llegar la vacuna, igual estamos aguardando», dijo la vicedecana.

Y agregó: «Se hicieron las gestiones pertinentes ante las autoridades para que se priorice la vacunación de nuestros alumnos, docentes y nuestro personal, porque acá hay toda una conjunción para poder abordar a la atención del paciente». 

Masía, por su lado, resaltó que la UNR continuó durante el 2020 con la actividad de manera virtual, pero esa modalidad encontró limitaciones insalvables para facultades como Odontología. «Todo esto tiene que ver no solo con los exámenes, sino también con la posibilidad de retomar de una manera muy cuidada la parte clínica, que es lo que nos faltaría del año pasado. En eso estamos trabajando y nos estamos adecuando», explicó.

A su vez, el secretario general de la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la UNR (Coad), Federico «Pachi» Gayoso, puntualizó que el proceso de vuelta a las aulas físicas inició en un diagnóstico de lo que fue el teletrabajo en 2020: nada reemplaza la presencialidad. 

«Hemos visto como en algunas cuestiones ha disminuido la calidad educativa y el sentido colectivo de nuestra profesión. También se han visto desmejorados nuestros derechos laborales y la jornada laboral quedó completamente desdibujada. Somos los primeros y las primeras que queremos volver a la actividad presencial», contó en dialogo con Conclusión.

«Dicho esto -completó-, no estamos dispuestos a hacerlo de cualquier manera. No hablaría de que está fijada una vuelta a la presencialidad, pero sí trataremos de hacer las cosas que no pueden hacerse virtualmente».