Por ahora, a esperar. La comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal se reunió la semana pasada y lo volvió a hacer esta mañana, por un puñado de minutos, para abordar el aumento del boleto de colectivos que reclama el Ejecutivo municipal. Sin embargo, el tema no pudo ser tratado por falta de consenso.

De esta manera, la expectativa del oficialismo de aprobar el incremento quedó trunca, y la ausencia de un despacho favorable por parte de la comisión sesgó la posibilidad de que se someta a votación el tema.

Tras la acotada reunión de esta mañana en el Palacio Vasallo, se decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles cuando la comisión que encabeza Carlos Comi vuelva a juntarse pero ya en sesión ordinaria.

«Estamos dispuestos a ir al recinto», comentó Comi, quien expresó que invitará a los demás bloques que integran el Concejo Municipal a que opinen y voten en el recinto.

Mientras tanto, se desató la polémica y ediles opositores no tardaron en dejar manifiesto su rechazo a que la tarifa se vaya a 6,65 pesos, tal cual el informe que presentó en el Concejo el Ejecutivo, y así hacerlo público.

No al aumento del transporte

A partir de los debates y las discusiones planteadas desde el Concejo Municipal, el concejal Carlos Cossia reafirmó su postura negativa frente al aumento de la tarifa del transporte urbano de pasajeros.

El edil peronista considera como una opción positiva exigir el aumento de los subsidios recibidos por la provincia. Además, afirma la necesidad de solicitar la información sobre lo recaudado en el Casino de la ciudad y sobre el aumento del Drei, ya que dichos fondos deberían ser destinados al transporte urbano.

No vamos acompañar el aumento de la tarifa del transporte urbano de pasajeros. El boleto no se puede manejar como una subasta, no podemos trasladar siempre el aumento al bolsillo del usuario. Existen otras alternativas, y vamos a tratar de agotar todas las posibilidades antes de perjudicar a los trabajadores que usan el transporte público como único medio de traslado. Hoy apostamos a un proyecto nacional y popular que incluya a todos, pero sobre todo que proteja y beneficie aquellos que menos tienen,” expresó Cossia.

En tanto, la concejal del bloque Unión PRO Federal Julia Bonifacio, integrante de la comisión de Servicios Públicos, también se mostró en contra del aumento y al respecto dijo que “vamos a exigir que se contesten los pedidos de informes que presentamos esta semana, uno de mi autoría donde pedimos información sobre los ingresos al Fondo Compensador por los aumentos al Drei que decidió el año pasado el Frente Progresista, porque tenemos dudas sobre esos montos que ayudarían a amortiguar el impacto de un hipotético aumento del boleto».

Luego la edil del PRO continuó y dijo que además «queremos revisar otros dos proyectos del concejal Osvaldo Miatello, uno sobre la recaudación del estacionamiento medido (que tiene que ver porque parte de ese dinero va al mismo Fondo Compensador) y otro sobre la posibilidad de partidas subejecutadas en la Semtur y La Mixta (plata que estaba destinada al transporte y fue a parar a otro lugar de las finanzas municipales)”.

“Con esos números en la mano vamos a volver a reclamar que se gestione ante la Nación los mismos subsidios al gas oil que cobran los colectivos del conurbano bonaerense (acá llega la mitad por cada coche); vamos a volver a pedir compromiso por parte de la provincia, un actor casi ausente en esta discusión, y reclamaremos una vez más que el Senado de la provincia apruebe la modificación al Fondo de Obras menores que también aportaría fondos frescos para el transporte urbano de Rosario», agregó. Para concluir disparó: «La Municipalidad de Rosario es la única responsable del colapso del sistema de transporte urbano y es imposible que la única variable de ajuste sea volver a caer sobre el bolsillo de los rosarinos con un aumento liso y llano”.

Finalmente, el concejal Carlos Cardozo señaló que “hace 20 años que solo se hacen promesas sobre la mejora del transporte y los rosarinos cada vez viajamos peor en los colectivos de la ciudad: los trabajadores y los estudiantes se bajan del transporte urbano cada vez que se aumenta el boleto y eso solo ayuda a desfinanciar el sistema».

«Se mandó un proyecto para licitar un nuevo sistema de transporte con supuestas mejoras que no se explican cómo se van a financiar, o sea que son inviables, toda la política de movilidad de la Municipalidad de Rosario es errática y no es justo que el rosarino se haga cargo de la ineficacia de esta gestión y de las que la precedieron”.

“No desconocemos el efecto de la inflación, las paritarias de los choferes, el aumento de los repuestos, pero desde la Intendencia se deben hacer todos los esfuerzos para gestionar fondos ante quienes recaudan mucho de Rosario y poco devuelven”, cerró Cardozo.

Por su parte, desde la Asociación de Obreros del Transporte Automotor (Aota), gremio minoritario que nuclea a choferes del Transporte Público de Pasajeros (TUP), dicen que «hoy el sistema de colectivos es malo» y siguen insistiendo en que “hubo un acuerdo en las sombras para aumentar boleto”, según dijo Alberto Montenegro, secretario general de Aota. Dicho acuerdo “tuvo como partes días atrás a Rosario Bus y el municipio” y “tiene que ver con amagues de paro que seguramente aparecerán de nuevo si se demora el aumento”, lanzó Montenegro.

Por último, nombraron una serie de anomalidades: «Coches en mal estado, servicios retrasados, recorridos antojadizos que muchas veces dejan a la gente a pie, falta de mantenimiento». Y agregaron que “es injusto que se les aumente el boleto a la gente cuando ofrecen tan mala calidad en el servicio”.

 

Foto: Salvador Hamoui