Este martes el intendente Pablo Javkin, a través de sus secretarios Diego Gómez y Sebastián Chale (de las áreas de Hacienda y Desarrollo Económico, respectivamente), envió el proyecto de Presupuesto 2020 al Concejo Municipal de Rosario y ya se vislumbran los nudos a desatar para su aprobación, que en un escenario ideal para el Ejecutivo se daría el próximo lunes.

Ese fue el día elegido para convocar a una sesión de prórroga del cuerpo deliberativo, con el objetivo especial de tratar el texto enviado por el Ejecutivo junto a “una serie de normas complementarias”.

Precisamente en ese rubro radican las tensiones que deberá resolver el oficialismo, a saber: el pedido para que Javkin goce de la facultad de aumentar unilateralmente la tarifa de transporte público, por un lado; y el señalamiento por parte de concejales opositores de cierto “apuro” de la nueva gestión para sacar el presupuesto sin que lo haya hecho aún la Nación, y resten definiciones importantes a ese respecto en la provincia (sí se aprobó una ley presupuestaria pero sin el aval del gobernador que asumió, Omar Perotti).

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La presidenta del cuerpo, María Eugenia Schmuck, fue quien recogió el guante para contrarrestar ese argumento, al señalar: “No tenemos problema en venir a sesionar”.

“Preferían estudiarlo durante esta semana hasta el 23. Si no quieren aprobarlo el 23, los cito el 30, el 4, el 10 (de enero de 2020). Nosotros recién asumimos, no necesitamos tomarnos vacaciones para seguirlo discutiendo”, manifestó la edila al salir de la reunión, que tuvo lugar en el Salón de los Acuerdos del Palacio Vasallo.

Sobre los detalles del texto presupuestario, esgrimió: “Estamos en un contexto de crisis, la recaudación está muy por debajo de lo necesario. Hay una deuda consolidada y flotante de $5.200 millones y un déficit proyectado de $1.700 millones, con 3.400 millones actualmente. Para que se entienda, es cuando ya gastó todo ese dinero y lo debe. Y además, lo que proyecta recaudar sabe que no le va a alcanzar. Que la actualización de la TGI ponga sólo como techo la inflación es cuidar el bolsillo de los rosarinos y saber que ese dinero tiene que devolverse en servicios.”

Debate abierto

Además, de Schmuck y los funcionarios del Ejecutivo, concejales opositores hablaron tras el encuentro y pusieron de relieve las mencionadas observaciones a un texto que recién empieza a discutirse.

“Mucha prudencia, es un presupuesto que llega en un momento de incertidumbre, no tenemos su análogo nacional aprobado y el provincial fue aprobado con fórceps, sin aval del gobernador electo, ahora en funciones. Los números que vamos a ver a partir de esta reunión  tienen que ser tomados con mucho cuidado, pero sí entendemos que la situación es complicada”, declaró el edil del bloque Cambiemos, Roy López Molina.

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Consultado por el decreto de “austeridad” enviado junto con el texto presupuestario, se mostró “preocupado” por “no saber detalles del programa”.

“Cuáles son los alcances, el ahorro real dentro de un año a partir de la puesta en marcha de ese plan. Y pedimos por el presupuesto de la secretaría de Control. No ha habido de  parte de la gestión que comienza una concientización de que si no se invierte en la materia no vamos a tener mejoras, el presupuesto en seguridad sigue siendo bajo y es la principal preocupación de los rosarinos”, sostuvo.

López Molina, además, se mostró proclive a otorgar la facultad al intendente para el aumento de la tarifa de transporte público, al decir que “en un contexto inflacionario, la posibilidad de que el Ejecutivo sea el que retoque periódicamente facilita la discusión”.

Otro de los que habló fue el concejal del Frente de Todos, Eduardo Toniolli, quien dijo que se trata apenas de “un primer pantallazo” el que brindaron “amablemente” los funcionarios municipales.

“Es un adelanto, el trazo grueso fundamentalmente, no habiendo un presupuesto nacional y con uno provincial cuestionado por el gobernador (Perotti avisó que mandará proyectos a la Legislatura para corregir en base al nacional), consideramos que si la mitad de los recursos son de orden nacional y provincial, ahí hay un escollo. Pero son definiciones políticas de la nueva gestión, queríamos saber por qué del apuro, sin tener esos dos presupuestos”, precisó el dirigente justicialista.

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Sobre la potestad del intendente de aumentar el boleto, idea ante la cual Toniolli, desde tiempos de Mónica Fein, se mostró reacio, adelantó que “se mantendrá esa posición”.

“Derivar al Ejecutivo era una medida que no correspondía no sólo en términos formales, sino en términos concretos y operativos: terminaba en el bolsillo de los usuarios para sostener el transporte, y hay cada vez menos. Si hay nueva etapa y el intendente en campaña sugirió la idea de devolverle al Concejo esa posibilidad, discutamos, transparentemos el debate, y si hay que fijar un aumento se hará, no lo rechazamos a priori, es simplemente discutir a cara descubierta”, indicó.

A su turno, la edila de Ciudad Futura, Luz Olazagoitia, consideró que “en una situación de crisis el presupuesto tiene que atender a los sectores más vulnerables”, a la vez que señaló “algunas alertas que despierta sobre todo por el aumento del boleto del TUP”.

“Tenemos la expectativa de que vuelva a ser potestad de este concejo poder debatir cada vez que se programe algo tan sensible para todos los vecinos y vecinas, a partir de expectativas de políticas nacionales y provinciales para subsidiar el transporte, que es un derecho. Vamos a dedicarnos fuertemente a acordar en lo que podamos y en lo que no, no llegaremos. La voluntad está”, cerró.