El operador es la persona que pone los sonidos al aire. Abre el micrófono y musicaliza, entre tantas otras funciones. Ellos dicen que son el primer oyente porque marcan los tiempos del envío, reconocen los aciertos o corrigen errores. Sin ellos no habría nada que escuchar.

Este 24 de mayo se conmemora el Día del Operador de Radio, por la creación del código morse. Ese día, del año 1848, se pudo establecer la primera comunicación inalámbrica entre Washington y Baltimore a través del código que había inventado Samuel Finley Morse. En Rosario la fecha sirvió para homenajear a todos los operadores, y en especial a Atilio Forte, un operador con extenso recorrido en radio.

Conclusión dialogó con Martín Alberca, trabajador de LT3 con casi treinta años en este oficio. “El operador es una parte fundamental, es como un marco de un cuadro”, grafica Alberca. Es que es quien puede ambientar con música cada momento de un envío radial.

La primera vez que Martín fue a una emisora, apenas ingresó fue a la cabina del operador. Antes todo el mundo grababa la música -cuenta-, pero él grababa las tandas y jugaba a la radio. “Siempre me gustó la radio y tengo la suerte de trabajar de los que me gusta, con alegrías, broncas y tropiezos”, destaca.

Hace 28 años que empezó en este oficio y dice que él es fruto del boom de las FM del final de los años 80, ya que con la llegada de la nueva frecuencia comenzó a haber una necesidad de operadores.

Con respecto a los cambios en el medio, Ariel considera que “la esencia es la misma”, lo que ha cambiado en la forma en que se emiten los contenidos. Pueden existir programas en vivo o grabados pero siempre hay un operador, que es el que los pone al aire. “Yo creo que las dos partes van a estar siempre, el locutor y el operador”, pronostica Ariel.

Forte, un histórico

Alberca realizó un repaso por algunos de los profesionales con los que trabajó como Damián Ávalos, Bigote Acosta, Walter Hugo y el equipo de Estado 3, a quienes califica de “muy profesionales”.

Un párrafo aparte fue dedicado a Atilio Forte, un histórico operador de LT3. “Era un fenómeno, un enamorado de su profesión, llegaba media hora antes”. Además, acuñó la frase: “No me hagás el cuento del tío que yo soy el tío”, que aún la utilizan en la radio.

“Era de los que se ponían el programa al hombro”, lo describe Alberca. “Era muy especial, lo extrañamos mucho, era el que unía a los compañeros. Creo que fue un referente”, pondera el operador.

Por último, sobre e oficio, Alberca expresó: “La persona que lo conduce lo está gestando, y el operador es como el árbitro”. En definitiva, “es el que maneja el programa desde la parte técnica”. El operador es quien, cuando encendemos la radio no escuchamos su voz… pero lo escuchamos.