Pedazos de mármoles reciclados, materiales de construcción donados y muchos voluntarios y voluntarias decididas a darle vida a un nuevo hogar en la ciudad de Rosario que cobijará a mujeres y niños en estado de vulnerabilidad.

Esas grandes habitaciones que hoy están vacías y en donde las voces retumban, estarán próximamente ocupadas por mujeres y niños que intentan esquivar las adversas situaciones que les deparó el camino. A semanas de su inauguración, Conclusión se acercó a zona sur para conocer la importante obra que se está realizando.

La Fundación de la Visitación comenzó a funcionar hace casi cinco años con el objetivo de acompañar a mujeres con niños en situación de vulnerabilidad. Un espacio de contención para mujeres embarazadas o con sus pequeños, con la mirada puesta en tender redes y ayudar. «Comenzamos con un hogar, el espacio Madre de la Ternura, que cobija mamás embarazadas o con hijos pequeños. Ellas viven en estos hogares durante un año, se las acompaña en el embarazo y en el primer tiempo de la maternidad» enfatizó Adriana Ciciliani presindenta de la Fundación de la Visitación.

Apenas ingresa la mamá al hogar se comienza a pensar en el egreso de esa madre. «El Hogar Madre de la Ternura es la primera obra que hoy está en Granadero Baigorria y la segunda obra es la Casa Madre de la Esperanza, que está funcionando provisoriamente en la zona Terminal de Ómnibus y estamos construyendo la casa grande».

La mujeres que lo llevan adelante mencionan que la obra se sostiene por tres grandes pilares: el voluntariado, los benefactores y la providencia. «La ayuda del cielo realmente la sentimos. Pero el voluntariado es nuestro gran pilar«.

Las mujeres llegan a estos hogares a través de asistentes sociales que se encuentran en los centros de salud o mediante el conocimiento de los espacios en redes. “Muchas veces también se acercan por allegados que conocen de nuestra obra. Lo primero que hacemos es comunicarnos con esa mamá y preguntarle si están dispuestas a ingresar a una casa donde estarán con otras mujeres en similares condiciones” agregó María Soledad Grassi directora de la Casa Madre de la Esperanza.

 

“Últimamente estamos recibiendo a muchas mamás con sus hijos que son víctimas de violencia de género. Son mujeres que no tienen lugares seguros donde estar ni lazos afectivos que la puedan contener”, enfatizó.

Noemí Giani es la arquitecta encargada de hacer realidad un proyecto dibujado sobre un plano, sin saber con los materiales que cuenta pero con la mirada puesta en la solidaridad y voluntariado. “Considero que las personas que han tenido la posibilidad de estudiar tienen que retribuir a la comunidad lo que han recibido”.

«Con toda la pasión y el amor hemos seguido adelante y realmente estamos a un pacito de terminar. Pero para ello necesitamos de más ayuda y difusión. “En este momento estamos necesitando poder armar la instalación de gas para que luego los voluntarios puedan empezar con la pintura”, manifestó.

Para comunicarse con las mujeres que son parte de la fundación pueden hacerlo al 341-6886941  o en su Facebook Fundación de la Visitación.