Por Diego Mussetta

Como aquél 4 de enero de 2014, éste 16 de enero de 2015 quedará en la historia de la ciudad como otro día donde el pueblo salió a la calle a disfrutar de un evento, en este caso deportivo, único que se vivió por segundo año consecutivo. Rosario es sede, hasta mañana, del último campamento del Rally Dakar 2015, y ¡500.000! espectadores, según confirmaron desde la organización y desde Gendarmería y la Policía, lo disfrutaron hasta el momento.

Con epicentro en el Hipódromo enclavado en pleno parque Independencia, la caravana de vehículos comenzó a llegar a la ciudad en las primeras horas de la tarde. Los que ‘rompieron’ la siesta de muchos a puro bocinazos fueron los camiones de asistencia, que fueron los primeros en desandar los 1.074 kilómetros de la etapa entre Termas de Río Hondo (Santiago del Estero) y Rosario.

A las 15 las autoridades abrieron las puertas del Hipódromo y poco a poco el público fue poblando las tribunas del predio, mientras que en las adyacencias se iba acomando la muchedumbre esperando a las motos, los cuatriciclos, los autos y los camiones.

Cuando el reloj estaba a punto de marcar las 18, las primeras motos bajaron el viaducto Ernesto Guevara, tomaron avenida Pellegrini, giraron en Oroño, subieron la rampa e ingresaron al Hipódromo rumbo al último control y a descansar.

Así, y a medida que la hora avanzaba los más de 200 vehículos que quedan en competencia fueron entrando al predio, mientras que para bien entrada la noche se esperaba el arribo de los camiones.

Más allá de lo deportivo, el gran protagonista de este viernes histórico fue el ciudadano rosarino, que volvió a demostrar su ‘amor’ por el Dakar. Desde temprano, la autopista a Córdoba se inundó de personas que con sombrillas o desde arriba de los vehículos no paraba de alentar a los competidores. Y ni qué hablar de lo que se vio en avenida Pellegrini y en bulevar Oroño, dos calles que cambiaron su fisonomía y que se poblaron de miles y miles de personas en cada cuadra.

En diálogo con Conclusión, personal de Gendarmería, de la Policía provincial y del comité organizador destacaron el gran comportamiento del público en todo el trayecto y entrada la noche, cuando se vio el pico máximo de público, confirmaron una cifra imponente en cuanto a cantidad de gente: ¡500.000! personas disfrutaron del evento en territorio rosarino.

En tanto, mañana desde 5.30 la caravana partirá con destino al último tramo de velocidad en Baradero y luego sí el podio en Tecnópolis, cuando se premiarán a los ganadores.

Rosario volvió a responder. Rosario volvió a demostrar que en materia organizativa siempre cumple. Rosario volvió a mostrarse como ciudad en todo el mundo. Rosario volvió a dejar en claro que es sinónimo de Dakar. Así de clarito.