El V Congreso de Tarot tendrá a Rosario como sede, los días 11 y 12 de noviembre, con una propuesta variada para que, quienes se dedican a la disciplina puedan capacitarse, tejer lazos y aprender. El congreso se realizará en el Salón Perseo del Hotel Ariston, y abrirá con una master class de la reconocida tarotista María del Mar Tort. En diálogo con Conclusión, el organizados del evento, el psicólogo y tarotista, Franco Valiani profundizó sobre las aristas de la disciplina, el destino y las cartas, y los arquetipos. Y anticipó, además, que el congreso será «una verdadera fiesta para los amantes del Tarot».

La convocatoria para participar del simposio va dirigida a estudiantes, practicantes e interesados en compartir e intercambiar los secretos y misterios  del universo de las cartas y las predicciones.«Será una verdadera fiesta», aseguró Valiani. «Esa es la primera idea. Más allá de las conferencias, de todo lo intelectual que se puede ver en un congreso, juntarnos un montón de personas que amamos las cartas es el objetivo».

Valiani habló sobre la permanente inquietud que tenemos los seres humanos por conocer el futuro, y aseguró que «nuestra propia naturaleza está programada para hacer predicciones». «Yo digo que lo que hace un tarotista es lo mismo que hace un economista o un climatólogo. Ese es el trabajo del tarotista, de alguna manera orientar, guiar, con una salvedad. Después cada uno es dueño libre de hacer lo que quiera. Pero el trabajo del tarotista es un acompañante de los procesos que está viviendo el otro».

En ese sentido, el psicólogo y tarotista aseveró que el destino no está escrito.»Para nosotros, el destino no está escrito. De hecho, peleamos contra muchas terapias alternativas que sostienen que sí, que el destino está escrito. Para un tarotista el destino se puede cambiar, se puede crear el futuro que vos quieras. Simplemente hay algunos alineamientos, algunas orientaciones, que tienen que ver con saber las coordenadas de por dónde va tu vida. Hay una frase de Heráclito, filósofo griego, que dice ‘tu carácter es tu destino’. Entonces nosotros creemos mucho en eso, que hay condiciones, obvio que hay cosas que te condicionan. No es lo mismo nacer en Argentina que nacer en Inglaterra, ni hablar. Pero después uno es dueño de crear su propio destino».

En ese sentido, este medio le consultó al tarotista si las cartas, a medida que se muestran, van marcando de alguna manera ciertos pasos en el camino de la vida. Valiani respondió: «Sí, nosotros somos partidarios de que las cartas son una proyección de tu interior. Por lo tanto, las vamos descubriendo y vas recorriendo también un camino de autoconocimiento. En ese sentido, el tarot es una muy buena herramienta para conocerte a vos mismo, como decía Sócrates».

¿Que es el Tarot?

El tarot es una disciplina que tiene historia, y varios años encima. «Algunos dicen que nace en el 1500. Otros sostienen que viene de antaño, inclusive de los egipcios, de los mesopotámicos. Hay muchas teorías. Históricamente, las primeras cartas que se encontraron fueron en un castillo del norte de Italia que se llama Bisconti e Forza. Ese es el único documento que tenemos hasta ahora. Teorías hay un montón, que pueden ser las cartas un poquito más antiguas», explicó Franco Valiani.

«Dentro del abaníco de cartas, se encuentran diferentes imagenes plasmadas como obras de arte», apuntó el especialista de la baraja mística, al tiempo que explicó que la disciplina «tiene mucho de mitológica». «Las cartas conectan con las historias mitológicas de la humanidad. Es un poco como las moralejas de lo que aprendimos históricamente. El ser humano tiene el registro de lo que fue aprendiendo y las cartas plasman eso. Son arquetipos. También existen cartas que hablan de las experiencias buenas y malas de la vida. Por lo tanto, ahí hay un espejo de las cosas que te pueden pasar para bien y de las cosas que duelen».

Técnicamente, el Tarot es un conjunto de láminas en las que se expresan imágenes y símbolos. Estas laminas están compuestas por 78 unidades, dividiéndose en dos grupos: arcanos mayores y arcanos menores, los primeros están compuestos por 22 y los segundos por 56 unidades. En esta composición los mayores manifiestan principios universales, los grandes temas del Ser a lo largo de su existencia. A su vez los menores informan acerca de los acontecimientos del día a día, los eventos cotidianos que afectan en la experiencia inmediata.

En una lectura los arcanos mayores son los que manifiestan el qué ocurre y los menores el cómo o en donde ocurre, en que aspecto de nuestra vida. Estas unidades que conforman al Tarot son llamadas propiamente arcanos, la palabra proviene del latín arcanum, significa «arca, cofre o algo que este encerrado», dicho concepto está vinculado a la noción de que hay algo que a simple vista no se manifiesta, un significado encriptado, solo quien observe los detalles y los interprete de acuerdo con un código, descubrirá el mensaje de este lenguaje óptico y evocativo que portan las láminas. La clave de estas observaciones se encuentra a su vez, en el estudio de los elementos simbólicos del mazo. Esta baraja evoca a la interpretación visual, creativa e intuitiva de cada lector.

En la actualidad las personas utilizan el Tarot como una guía para aclarar situaciones, como medio para conocerse mejor o como una herramienta para reflexionar sobre los caminos de la vida. El Tarot muchas veces funciona como la luz de un faro en la costa o como el norte de una brújula. Todas estas aplicaciones tienen como finalidad el crecimiento personal, ya que la filosofía de las láminas invita a descubrir un viaje de evolución, y es en este sentido que el Tarot ayuda a comprender y comprendernos. Los seres humanos siempre necesitaron de estas brújulas, y desde la antigüedad ayudaron a encontrar soluciones o el mejor camino, muchas veces desafiando las leyes de la lógica y de la probabilidad, demostrando su eficacia.

El gestor del circuito tarotista en la región,  pone el acento en la responsabiliad con la que hay que tomar esta disciplina y tambien el cuidado para no obsesionarse con el «futuro». «Te voy a repetir lo de Sócrates a mí me parece fundamental. Es un autoconocimiento. Es ayudar al otro a que jure su verdad. Hay muchas verdades, ¿no? Pero es su verdad personal. Entonces, en ese sentido, es una muy buena herramienta y es una consejera. Yo veo que las cartas siempre son buenas esclavas pero malas amas. Si te hacés dependiente y preguntás al tarot qué vas a hacer de comer, obviamente que no vas a llegar a ningún lado ¿O qué vas a hacer mañana? ¿O qué tenés que hacer pasado?».

El responsable de la organización del Congreso de Tarot, concluyó: «cuando uno empieza a construir la vida, esas guías generan una cartografía de dónde estás parado, de dónde venis, hacia dónde vas. Esas coordenadas operan muy bien para poder saber un poco qué hacer con la vida. Osho decía que el tarot, responde a cuestiones que para las personas, a veces, de entrada son incongnoscibles. Él usaba esa palabra. Hay que ir más allá de la mente, de la lógica, de la razón. Y yo creo que mucho va por ahí, ¿no? Por el lado más creativo, más intuitivo, más existencial del ser humano».