En el marco del proyecto de transporte fluvial que pretende conectar vía el Paraná no solo las ciudades de Rosario y San Lorenzo, sino también el Gran Rosario con el cordón industrial -ciudades como Figuiera, Arroyo Seco, Baigorria-, propuesto por el concejal de la Coalición Cívica-ARI, Carlos Comi, distintos actores de la sociedad participaron de una prueba piloto a los fines de experimentar lo que sería el futuro trayecto.

A las 9 salió una combi desde la puerta del Concejo Municipal de Rosario que traslado a los participantes hasta el Club Náutico de San Lorenzo. Desde allí, comenzó el recorrido y a las 10.45 salió la lancha rumbo a la Estación Fluvial de Rosario; arribó 11.45.

En una barca de las utilizadas habitualmente para cruzar a la isla, con capacidad para 65 pasajeros, incluida la tripulación,  los participantes se embarcaron río abajo.

El concejal Carlos Comi se mostró muy esperanzado y contento con el proyecto: «El viaje demuestra que la experiencia es totalmente viable. Es el futuro de comunicación entre las dos ciudades. Es realmente maravilloso». «Estoy convencido que el futuro es el río», mencionó.

En cuanto a los medios de financiamiento Comi señaló que «la idea es que el transporte sea subsidiado como lo son todos los medios de transporte público, con inversiones mixtas, tanto públicas como privadas. Tanto a nivel municipal, provincial como nacional».

Al respecto, el concejal dijo que «todos se muestran interesados. Hablé con Randazzo – ministro del Interior y Transporte- y la idea le pareció excelente».

Según el concejal, de llevarse a cabo la iniciativa, las posibles paradas de la ciudad rosarina podrían ser: una en la Estación Fluvial, otra en Puerto Norte y una última en Costa Alta. Mientras que las demás localidades contarían con una parada por cada ciudad rivereña.

Asimismo, imaginan un servicio de aproximadamente diez lanchas yendo y viniendo de una ciudad a otra con una capacidad de entre 180 y 200 pasajeros por embarcación. La franja horaria de traslado sería semejante al ritmo laboral y de estudio que caracteriza a cada ciudad, siendo el último turno alrededor de las 20, 21 horas.

«Espero en el año 2015 empezar a concretarlo. Hace falta sentarse a trabajar, cuando hubo disposición política, cuando se pensó en los ciudadanos las cosas salieron, como el tren. Ese es el ejemplo. Si tenemos que ir todos juntos a Buenos Aires, lo vamos a hacer», concluyó el impulsor del proyecto.

Precio y Frecuencia

El intendente de la ciudad de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, habló del precio del boleto y dijo que «debe ser competitivo con el transporte interurbano de colectivos pero con ventajas, como lo son la rapidez, la mayor eficiencia, el viajar de forma placentera; siempre es mejor ver el río que un paisaje de tránsito colapsado». Señaló también que «habrá servicios expresos y otros con paradas, y los pasajes variarán el costo según eso y según pasajeros».

«Muchas regiones del mundo ya tienen este transporte, acá un ejemplo es el Tigre. Nosotros lo usamos para trasladar mercadería, ¿por qué no usarlo para trasladar personas?. Queremos reproducir esta idea«, agregó Raimundo.

«Queremos que cuente con una frecuencia dinámica, de conexión, y que no sólo sea un viaje placentero. Que sea un servicio. Ahora se está estudiando la factibilidad, la cuestión técnica. Después se verá la cuestión logística. Lo importante es trabajar juntos, es realmente una alegría y un anhelo de nuestra ciudad», finalizó el intendente de la vecina localidad.

Expectativas

Hernán Ore, el Subsecretario de Gobierno de San Lorenzo, quedó muy conforme con la prueba y la calificó de un «éxito rotundo, un proyecto que la gente recepciona  muy bien». Asimismo destacó que de existir este transporte, se beneficiará el turismo ya que «la embarcación funcionará como un atractivo».

Vías Navegables

Todos los participantes coincidieron en la necesidad de un transporte fluvial y público de pasajeros, aunque representantes de Vías Navegables destacaron la importancia de contar con las embarcaciones adecuadas.

«Debería ser un transporte de dos motores, dos hélices, para que en caso de emergencia haya uno suplente. A su vez, debe contar con las medidas de seguridad adecuadas como radares, elementos de navegación acorde, ver el tema del ruido, porque sin ello el río puede ser peligroso», advirtió Mario Mazzaglia, representante de Vías Navegables.

Angelina Sircelj, coordinadora y colega de Mazzaglia agregó, que lo que a ellos compete es «regular las obras sobre costa -muelles, posibles paradas-, por lo cual la libre navegabilidad y el libre comercio serán sus prioridades a la hora de habilitar los distintos puntos de ascenso y descenso de pasajeros».