La Cátedra del Agua de la Universidad Nacional de Rosario se reunió este martes con la ingeniera María Cecilia Álvarez, a cargo de la Subsecretaría de Ambiente municipal, y le propuso que se coloquen cien bebederos de agua públicos en distintos puntos de la ciudad.
El director de la Cátedra del Agua de la UNR, Aníbal Faccendini, dialogó con Conclusión y explicó que el proyecto propone la instalación de cien bebederos más en la ciudad, «tanto en las grandes zonas verdes, como los parques España, Urquiza y Scalabrini Ortiz, como en otros de los más de 450 espacios de plazoletas que tiene Rosario, según el relevamiento que hizo la cátedra».
De acuerdo a la página de la Municipalidad, en la actualidad hay instalados 77 bebederos. Por ejemplo, en el parque Scalabrini Ortiz hay dos, en el España tres y en la Siberia uno, pero está descompuesto.
«Queremos que se coloquen cien bebederos más para que la gente pueda acceder al derecho humano fundamental del agua potable, libre y gratuita. Fundamentalmente, en el paseo recreativo. Necesitamos que allí haya bebederos. Es necesario que haya un acceso popular a este derecho humano tan importante», apuntó Faccendini.
Desde la Cátedra indicaron que los lugares en donde se colocarían estos bebederos surgieron luego de una observación científica pero también a raíz de una observación común. «Lo que nosotros queremos es la sensatez de que al caminar por una ciudad amable se tenga la posibilidad de acceder sin la necesidad de dinero a agua potable».
«En el año 2012, el compromiso del Estado municipal fue instalar 140 bebederos, pero hoy en la página figuran 77», recordó Faccendini.
Uno de los logros de la Cátedra del Agua es la obligatoriedad del acceso a jarras de agua en espacios comerciales de más de 1.200 metros cuadrados, boliches bailables, espectáculos públicos, bares y restaurantes. En caso de no cumplir esto, puede haber sanciones. «Va a depender de que la gente ejerza ese derecho. En restaurantes se cumple en un 60 por ciento. Si vos le pedís una copa de agua o una jarra al mozo, ya no sos estigmatizado, no está visto mal. Es un logro cultural, ecológico, importante.
