La intendenta Mónica Fein recorrió este martes 18 de abril las obras de remodelación del Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino, que se prepara para festejar sus primeros 80 años en su histórica sede especialmente renovada con trabajos de refacción y puesta en valor del edificio. El mismo reabrirá sus puertas este viernes 21 de abril con una muestra referida a su primer director.

«Este Museo es un orgullo para nosotros, para toda la ciudad. Tiene obras de arte como los grabados de Goya que acabamos de visitar. Somos el tercer museo en el mundo con obras de este artista español», señaló la intendenta luego de recorrer las instalaciones, acompañada por funcionarios municipales y representantes de la Fundación Castagnino.

Tras observar las reformas desarrolladas en el Castagnino, la mandataria destacó que el objetivo es preservar el patrimonio, incrementar la seguridad y mejorar la experiencia de los visitantes en el marco de los 80 años del museo.  «El Castagnino fue hecho para ser museo, y fue donado por una familia al municipio con la condición de que se conserve y funcione como tal. Nosotros respetamos ese legado, y el Castagnino hoy es un bastión de nuestra cultura, nuestra identidad y de la historia de la ciudad», afirmó Fein.

Las reformas para esta etapa consistieron en la modernización de las instalaciones eléctricas y sanitarias, refuncionalización de la zona de atención al público y puesta en valor integral de las salas de exhibición.

Se contempló, además, la climatización integral para mejorar el confort de los visitantes y las condiciones de conservación del patrimonio artístico de la institución, y un refuerzo en las medidas de seguridad edilicia, todo ello a través de una significativa inversión municipal que sumó el aporte de la Fundación Castagnino.

La reapertura del Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino será este viernes 21 de abril con una muestra que aborda la acción innovadora de Hilarión Hernández Larguía -su primer director- centrada en la arquitectura moderna, el coleccionismo y la gestión cultural de la ciudad.

 

En planta alta se podrán apreciar obras de la colección histórica del Castagnino+macro y las cuatro series de estampas creadas por Francisco de Goya y Lucientes: Los Caprichos, los Desastres de la Guerra, Los Proverbios y La Tauromaquia.El Museo

Proyectado por los arquitectos Hilarión Hernández Larguía y Juan Manuel Newton en la década del 30 del siglo pasado, con un diseño moderno y funcional, el edificio fue donado a la ciudad por Rosa Tiscornia de Castagnino en memoria de su hijo Juan Bautista, coleccionista de arte de principios del siglo XX. Consta de 31 salas de exhibición, auditorio, biblioteca, tienda, instalaciones de restauración, depósitos de conservación de obras y servicios para el público.

En diciembre de 1937, el edificio abría sus puertas al público ofreciendo a los rosarinos un espacio de exposición de arte acorde a las más recientes exigencias técnicas y un recorrido claro por una sucesión de salas tan variadas en sus dimensiones como homogéneas en su materialidad. Fue el primer proyecto de museo pensado con arquitectura moderna en nuestro país, concretado gracias al mecenazgo de la familia Castagnino. Hernández Larguía ejerció el cargo de director desde la apertura del museo hasta 1945.

Hoy, el edificio y la colección son testigos y herencia de su moderna concepción de las prácticas museísticas y ambos afirman los lineamientos que dirigieron la misión de la institución desde sus orígenes y que rápidamente convirtieron al museo en un polo artístico de referencia nacional.

La política de colecciones fue dirigida a fortalecer el conjunto de arte argentino y las incorporaciones se orientaron de acuerdo a propósitos precisos, entre ellos el de ilustrar y afianzar el incipiente relato de una historia del arte nacional. Por otro lado, figuras públicas y anónimas, coleccionistas y artistas fueron inspirados a contribuir en la conformación del patrimonio artístico local a través de donaciones.