En el marco de los 30 años de política de género en Rosario, hoy se presentó en el teatro La Comedia el protocolo municipal de actuación sobre violencia de género en el ámbito laboral.

En un conversatorio con la filósofa feminista Diana Maffia, la intendenta Mónica Fein presentó la nueva herramienta que busca construir espacios laborales libres de violencia hacia las mujeres, a partir de un procedimiento elaborado por el Instituto Municipal de la Mujer.

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“Hemos convocado a trabajadores de la Municipalidad para repensar nuestras relaciones laborales, para prevenirlas, y para actuar con un protocolo ante la violencia”, dijo a Conclusión la mandataria local. 

El protocolo pretende promover espacios equitativos, donde mujeres y varones tengas las mismas oportunidades, promoviendo ambientes de trabajo seguros, sin discriminación, “visibilizando lo naturalizado”.

“Lo primero que vamos a hacer es tratar de visibilizar lo que hemos naturalizado como relaciones desiguales de poder, y tratar de ponerlas en debate. Y segundo, tener una acción concreta de protección de la mujer teniendo la obligación de la administración de creerle a toda denuncia de mujer y actuar adecuadamente, es decir, que el secretario del área se haga cargo del tema, y se la contenga, sin buscar apartarla o trasladarla, sino haciéndose cargo de la problemática”, explicó la intendenta haciendo referencia a los modos de aplicación.

A raíz de tres casos de violencia de género detectados en la Municipalidad es que decidieron llevar adelante el nuevo protocolo. “Si no lo hacemos nosotros, si no lo hace el Estado de adentro hacia afuera, cómo le vamos a pedir a la sociedad que lo haga”, cuestionó Fein.

En tanto Diana Maffía, señaló a este medio que si bien la brecha salarial es uno de los casos más visibles “porque hay una materialidad que se puede comparar con un recibo de sueldo” hay otras violencias menos visibles que “afectan sobre todo en el trabajo estatal que tienen que ver con establecer tareas rutinarias a gente que en verdad ha sido desplazada por políticas coyunturales, dar tareas por debajo de su capacidad”.

En ese sentido, hizo hincapié en que la situación se complejiza aún más cuando son tratos que están naturalizados. “Se considera que hay que aguantar determinado maltrato como parte misma de las relaciones laborales”, lamenó.

“A quien podemos reclamar cuando hay violencia es al Estado, pero cuando es el propio Estado con sus mecanismos de contratación, o de trabajo el que está violentando las normas de convivencia a quién le vamos a reclamar”, reflexionó y agregó: “Hay que trabajar la violencia en todos los ámbitos para que haya una reacción en la gente ante lo que es injusto y lo que no corresponde”.

El Protocolo se aplicará cuando las acciones violentas ocurran tanto dentro de las instalaciones pretenecientes al Municipio, como en cualquier espacio físico y/o a través de cualquier otro medio (telefónicos, virtuales, etc.) siempre y cuando la relación interpersonal entre los sujetos tenga su origen en función del desempeño o labores que el actor desarrolle en la Municipalidad de Rosario.